Lively afirma que Baldoni y compañía se involucraron en una campaña de “manipulación social” para “destruir” su reputación.
Romper el círculo fue uno de los éxitos de este año, pero tal parece que Blake Lively no disfrutó el rodaje, ni tampoco su impacto en taquilla. La actriz revivió situaciones de acoso en el set de esa película, lo cual desató una polémica legal contra su ex colega Justin Baldoni, quien también fue director.
Estas declaraciones surgen meses después de que también se difundieran rumores sobre posibles tensiones en el set entre Blake Lively y Justin Baldoni. Es decir, esta demanda enumera acusaciones previas de la actriz
¿Qué está pasando entre Blake y Baldoni?
Blake Lively decidió iniciar estos días una disputa legal contra su ex colega coprotagonista y director de Romper el círculo, Justin Baldoni. La actriz expuso sus acusaciones de acoso sexual y lo que ella afirma es un esfuerzo coordinado para destruir su reputación. Pero el equipo de Baldoni respondió a las acusaciones como un falso intento de rehabilitar su reputación.
De acuerdo con el medio estadounidense TMZ, que tuvo acceso a la demanda de Lively, la situación entre ella y Baldoni empeoró durante el rodaje. Todo eso se expuso en una reunión con los involucrados en esta situación, incluso el marido de Blake, Ryan Reynolds, para abordar lo que ella afirma que era un ambiente de trabajo hostil.
Como se compartió en su momento, los conflictos entre Lily y Ryle (Blake y Baldoni) cruzaron la ficción. Eso fue evidente en la premier de la película, y desde entonces se descartó la posibilidad de que ambos consideraran la secuela de esa historia.
La polémica de tiempo atrás
Según la demanda de Blake, el presunto comportamiento de Baldoni le causó a Lively, de 37 años, “un grave sufrimiento emocional“.
La demanda incluye una serie de acusaciones contra la conducta de Baldoni. Entre estos señalamientos se dice que se soicitó a Baldoni “no mostrar más videos o imágenes de mujeres desnudas a Blake, no mencionar más la supuesta adicción a la pornografía previa de Baldoni, no hablar más sobre conquistas sexuales frente a Blake y otras personas, no preguntar más sobre el peso de Blake y no mencionar más al padre muerto de Blake”.
La demanda también solicitó que no se añadieran “más escenas de sexo, sexo oral o clímax en cámara por Blake Lively, fuera del alcance del guion aprobado por Blake Lively al firmar para el proyecto”.
Según la demanda, el estudio inicialmente accedió a las solicitudes de Lively, pero el proyecto se enfrentó a dificultades durante la etapa de promoción. Blake quería un discurso más optimista sobre la resiliencia de su personaje, según el plan de marketing, mientras que Baldoni quería que el enfoque se centrara en la violencia doméstica y optó por salirse del guion del plan.
Lively afirma que Baldoni y compañía se involucraron en una campaña de “manipulación social” para “destruir” su reputación.
La demanda incluye mensajes de texto del publicista de Baldoni al publicista del estudio. En esos mensajes se dice que Baldoni manifestó que “quiere sentir que [a Lively] la pueden enterrar”, y “destruirla”.
La respuesta de Baldoni
El abogado de Baldoni, Bryan Freedman, señaló las acusaciones de Lively como “completamente falsas, escandalosas e intencionalmente sensacionalistas”. Afirmó que Lively presentó la demanda para “arreglar su reputación negativa” y “rehacer una narrativa” sobre la producción de la película.
Freedman señaló que Lively fue una pesadilla durante la filmación, “amenazando con no presentarse al set, amenazando con no promocionar la película, lo que finalmente llevó a su desaparición durante el estreno”.
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