¡Estamos seguros que ningún facehugger o Xenomorfo se les acercará!
En el espacio nadie nos escucha gritar, así que aquí les dejo una guía para sobrevivir al ataque de un Xenomorfo, a propósito del estreno de Alien: Romulus.
Si por azares del destino están en una nave espacial de carga, y tienen la mala suerte de encontrarse con un huevo de xenomorfo. Mantengan la distancia, ya que si su presencia es detectada, inmediatamente eclosionará un abrazacaras que insertará un parásito en su cuerpo y gradualmente crecerá dentro de ustedes.
Si el abrazacaras ya se salió del huevo, están en problemas, amigos, pero no todo está perdido. Traten de no sudar y mantengan la calma para que su corazón no se acelere, y no hagan ruido, ya que ellos se guían por la temperatura corporal de sus víctimas y las vibraciones del sonido. Si el abrazacaras ya les abrazó la cara, valga la redundancia…
La buena noticia es que entrarán en estado de coma, la mala… es que mientras el huevecillo es depositado en su tráquea y este los mantendrá con vida filtrando oxígeno. No traten de quitarse el abrazacaras, ya que, o los estrangulará con la cola o, si si lo cortan, su sangre ácida derretirá los derretirá. ¿Entonces? Prepárense para la siguiente fase.
Despertarán con hambre y dolor en el pecho; esto significa que el joven Xenomorfo ya está cuajando dentro de ustedes. Cuando el pecho les duela cañón, aguas, porque el revientapechos está a punto de salir.
Si el Xenomorfo logra salir de su pecho, game over, amigos, se acabó la fiesta para ustedes. Pero eso le pasó a uno de sus compañeros y no a ustedes, pongan atención.
Los Xenomorfos recién salidos del horno se esconden en lugares oscuros para completar su madurez, así que hay que estar atentos a cualquier ruido, porque la criatura podría estar cerca.
Si en este momento están frente a frente con el xenomorfo, tomen en cuenta que es un arma biológica perfecta, son virtualmente indestructibles, no tienen emociones, ni ojos, ni oídos… tienen garras afiladas, una cola puntiaguda como escorpión, pueden andar por paredes y techos, y, por si fuera poco, su lengua retráctil es oootro alien con boquita y colmillos y toda la cosa.
¿Entonces? Bueno, si tienen a la mano un arma de alto calibre, podrán defenderse. Pero si sólo hicimos enojar al xenomorfo porque lo que teníamos a la mano eran solo unas palomitas, las opciones de éxito han disminuido, pero todavía se puede.
Nada más aguas con la sangre del xenomorfo, porque es ácido puro y si lo hieren y los salpica, tsssssss bye.
Uno de los puntos débiles del xenomorfo son las temperaturas extremas, así que, si tienen un lanzallamas, denle calor. O aunque sea denle con los hielos de su refresco. Si no disponen de armas térmicas, llegó la hora de usar el as bajo la manga: ¡hacer explotar la nave o lanzarlo al espacio!
Por supuesto, asegúrense de tener una cápsula de escape para que puedan contar esta gran anécdota de supervivencia en la próxima comida familiar.
Ahora sí, ya estamos listos para Alien: Romulus. ¿Qué? Esta nueva película de la saga xenomórfica tiene dos nombres pesados: Cailee Spaeny, tremenda actriz que aquí será Rain Carradine, valiente tripulante de la Corbelan IV y que, junto a su equipo colonizador, llegarán a explorar una estación espacial, donde, sin saberlo, los espera un encuentro letal con los xenomorfos.
Y en el guion y la dirección tenemos a Fede Álvarez, estrella en ascenso dentro del género de suspenso y terror, y que, como gran fan de la saga, puso toda su pasión en una historia que se ubica entre Alien y Aliens, y que dejó con la boca abierta al mismísimo creador de Alien, Ridley Scott.
Pero, ¿qué significa “Romulus”? Eso, amigos, tienen que descubrirlo en la pantalla grande.
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