El creativo reconoce además su parte de la culpa.
El cine de superhéroes es emoción, popularidad e incluso resiliencia. No por nada se ha convertido en el subgénero dominante de los últimos veinte años. Sin embargo, hay quienes creen que las aventuras de estos guerreros no deberían tomarse tan a la ligera. No por las presuntas afectaciones al cine, sino a la sociedad en sí misma. Tal es el caso de Alan Moore.
Podría pensarse que el creador de títulos tan icónicos como The Killing Joke, V for Vendetta y Watchmen tendría una visión optimista de estos personajes. La realidad es muy distinta, pues el creativo ha manifestado una extrema preocupación por las tendencias concebidas por estas adaptaciones cinematográficas [vía].
“Declaré alrededor de 2011 que pensaba que tendría implicaciones serias y preocupantes para el futuro si millones de adultos hicieran fila para ver las películas de Batman. Porque ese tipo de infantilización, ese impulso hacia tiempos más simples, realidades más simples, muy a menudo puede ser un precursor del fascismo”.
Complementó explicando que “cientos de miles de adultos haciendo fila para ver personajes y situaciones que habían sido creadas para entretener a los niños de 12 años —y siempre eran niños— de hace 50 años. Realmente no pensé que los superhéroes fueran cosa de adultos. Creo que esto fue un malentendido nacido de lo que sucedió en la década de 1980 –de lo que debo alzar la mano con una parte considerable de la culpa, aunque no fue intencional”.
Recordó además que “cuando aparecieron por primera vez cosas como Watchmen, hubo una gran cantidad de titulares que decían ‘Los cómics han crecido’. Tiendo a pensar que no, los cómics no habían crecido. Hubo algunos títulos que eran más adultos de lo que la gente estaba acostumbrada. Pero la mayoría de los títulos de cómics eran más o menos los mismos de siempre. No fueron los cómics los que crecieron. Creo que fueron más los cómics que se encontraron con la edad emocional de la audiencia que venía por el otro lado”.
Alan Moore no ahondó sobre si esta tendencia había sido heredada por las adaptaciones. Sin embargo, hace tiempo que el creativo se ha distanciado de estas producciones. En su momento se pensó que esto era por diferencias creativas con las exploraciones a sus obras, aunque sus palabras nos hacen pensar que también hay un rompimiento ideológico.
En cualquier caso, las declaraciones de Alan Moore invitan a la reflexión en un mundo que sueña cada vez más con los superhéroes al tiempo que la realidad se torna más compleja con cada día que pasa.