La Asociación Internacional de Exorcistas cree que El exorcista del Papa no es respetuosa con el sacerdote titular ni con el ancestral rito.
La Asociación Internacional de Exorcistas tiene un nuevo enemigo. No es el demonio, sino el mismísimo Russell Crowe y su más reciente película El exorcista del Papa. Al menos ésas son las sensaciones generadas tras un comunicado en el que la entidad deja claro que no está muy feliz con la cinta.
“El título en sí es pretencioso. Ver el tráiler de la película confirma […] su poca fiabilidad en un tema tan delicado y relevante. Además de ser contraria a la realidad histórica, distorsiona y falsea lo verdaderamente vivido y experimentado durante el exorcismo de los verdaderamente poseídos. Además, es ofensivo respecto del estado de sufrimiento en que se encuentran quienes son víctimas de una acción extraordinaria del demonio [y] no recuerda nada al perfil humano y sacerdotal de Armoth”.
Las declaraciones de la Asociación Internacional de Exorcistas contra El exorcista de Papa podrán resultar sorpresivas para algunos sectores del público. Se trata, después de todo, de una película que rinde homenaje a uno de los exorcistas más importantes de todos los tiempos y que exalta la lucha del bien contra el mal. No conforme con esto, su guion también incluye algunos diálogos que exaltan los esfuerzos de la iglesia.
Por su parte, los más acérrimos aficionados al terror saben perfectamente que esta renuencia no es una novedad. La iglesia nunca ha sido muy aficionada del cine de posesiones, siendo El exorcista el mejor ejemplo. No sólo es la mejor película de su tipo, sino que sus creadores siempre la han descrito como una exaltación a la fe. Esto no impidió que varios eclesiásticos se manifestaran contra ella durante su estreno. Una postura que muchos mantienen hasta nuestros días.
¿Y qué hay de Gabrielle Amorth? El llamado Exorcista del Papa siempre fue un amante del cine, aunque en más de una ocasión manifestó su renuencia al cine de terror. Concretamente, al de posesiones, al asegurar que su innecesaria espectacularidad podía generar confusión en las audiencias y contribuir a la propagación del mal. Desde su perspectiva, uno de los pocos títulos que se salvaba de esto fue el ya mencionado El exorcista. Fue precisamente por esto que el religioso se unió con su director William Friedkin para el documental The Devil vs. Father Amorth que captura un exorcismo real.
¿De qué lado están en el debate? Quizá lo mejor sea ver El exorcista del Papa para que todos se hagan una idea. Actualmente en salas Cinépolis.