Las cosas se subieron de tono en esta historia, ¿estás listo para conocer su cierre?
Así es, después de varios años de espera y proyectos secundarios, Demi Moore está de regreso en la pantalla grande, y en uno de los éxitos más grandes del año, con la abrumadora y grotesca película de Coralie Fargeat; La sustancia. Una cinta de body horror que, con una estética perfecta y un guion más perturbador que tus propias pesadillas, hará del miedo a “no ser suficiente” un terror tangible y visible. Si ya la viste y aún sigues en shock, seguramente querrás saber cómo procesar esa épica y última secuencia. Por ello, aquí te compartimos el final explicado de la película.
Un viaje a la locura
ADVERTENCIA: A partir de este momento, este texto contiene spoilers sobre la historia y desenlace de La sustancia, así que léelo bajo tu propio riesgo.
La sustancia es una película única e incómoda que, como ya sabrás, desde su propia historia atrae y envenena al público con su polémico mensaje en cuanto a los estándares de belleza socialmente demandados.
La cinta sigue la historia de Elisabeth Sparkles, el personaje de Moore, quien es una estrella de Hollywood en decadencia que, a la par que la despiden de su trabajo en televisión, comienza a lidiar con los prejuicios personales en cuanto a su carrera, el potencial que tiene para seguir brillando y el futuro que le depara. Pero antes de que la actriz y conductora se tire al suelo y acepte su realidad, una nueva y peligrosa oportunidad para recuperarlo todo aparece.
Así es, después de conocer a un joven extremadamente guapo, Elisabeth entra en contacto con la organización de “La sustancia” y, tras hacer su primer pedido, se adentra en un viaje a la locura en la que, sin saberlo, conocerá y lidiará con la versión más joven y perfecta de ella misma, “Sue”, una chica atractiva, energética y con hambre para comerse el mundo. Este fue interpretado por Margaret Qualley.
La historia de La sustancia atraviesa por varios dilemas en los que, mientras su versión joven comienza a brillar y ganarse el corazón de la gente, la versión real de Sparkles queda más y más desgastada y, a la vez, triste por la vida que tiene. Pero el cambio drástico en su nuevo (y doble) camino surge cuando, después de necesitar un par de horas más en su versión perfecta, Sue, consume el jugo de vida de su versión real.
Esto ocasiona que poco a poco, Elisabeth quedé succionada de la vida y juventud y, con ello, eventualmente, se convierte en una anciana sin cabello, horrible y de uñas largas. Por lo que la mujer adulta decide acabar con su experimento para volver a estar sola nuevamente y con su única versión real. Sin embargo, cuando está a punto de matar a Sue, la actriz en descenso se detiene y trata de reanimarla ¿por qué? Porque no puede sostener la idea de quedar sola y sin atención. Esto da cabida a uno de los finales más abruptos, intensos y surreales que veremos en el cine 2024.
Una pelea inimaginable
Tras revivir a Sue al darle su sangre, Elisabeth comienza una pelea increíble contra su versión más joven en la que, a pesar de su condición de adulta mayor, lucha con todas sus fuerzas para sobrevivir a Sue, quien está cazándola para terminar con su vida y vengarse de su previo intento de asesinato.
La escena no solo nos lleva en una persecución por todo el departamento de la actriz, sino que presenta un crudo y brutal enfrentamiento en el que, eventualmente, el poder de la juventud gana y, poco a poco, Sue comienza a masacrar a Elisabeth, ahorcándola, estrellando su cara contra un espejo e intentando asesinarla.
La batalla no termina en un conflicto por ver quién es la estrella con más fuerza para brillar en la pantalla, sino que la intensidad de la pelea llevó a Sue a inyectarse la sustancia y, con ello, dar vida a una versión más perfecta (aún) y fuerte de ella que permita terminar con Sparkles. Pero la jugada de la versión joven termina mal cuando, en vez de que salga un nuevo ser perfecto, la sustancia creó a un hibrido deforme y grotesco que pone fin a la escena para, posteriormente, presentar uno de los finales más polémicos del body horror.
Tras dominar entre sus viejas versiones, el ser antropomorfo acude al evento de año nuevo (que presentaría Sue) con una máscara de papel de Elisabeth, intentado ser vista y aclamada por todo el mundo. Pero, evidentemente, la fachada no engaña a nadie y, tras ver el monstruo que creó la sustancia, el público mismo acude a asesinar a los últimos restos de lo que alguna vez fue Elisabeth Sparkles. Con ello, vemos el final de la leyenda actoral al presenciar su rostro tirado frente a su estrella en paseo de la fama y que este, posteriormente fuera limpiado.
¿Qué significó el final?
Sin duda, el final de La sustancia genera polémica y atracción no solo por las imponentes, bizarras e inesperadas escenas que encapsula en tan solo 10 a 15 minutos, sino que, desde un punto analógico, marca una pauta firme hacia su crítica a la sociedad.
Como vemos, tras la pelea, Sue, quien es la versión perfecta de Elisabeth, se inyectó la sustancia nuevamente para aclanzar aún más perfección y dominar su gala, pero el buscar esto la hizo terminar peor de lo que empezó, como un monstruo. Este resultado señala la dura verdad sobre que, aunque lo persigas, no hay una perfección absoluta en la humanidad y, tal como le pasó al hibrido, el desagrado de la gente ante lo que tu ves hermoso puede acabar contigo mismo.
Así, con una épica escena final, La sustancia cierra con broche de oro su crítica hacia los estándares de belleza, la cosificación y las expectativas sociales. Tú qué opinas de su escena final, ¿te gustó? ¿encontraste otra interpretación?
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