El actor invierte el tiempo que ganó en lo que más le gusta: actuar.
Con 76 años de edad y una gran cantidad de personajes, Sam Neill es considerado uno de los actores más importantes y sobresalientes de su generación. El intérprete de Alan Grant en la saga Jurassic Park vivió momentos muy difíciles hace poco tiempo, cuando le fue diagnosticaron un tipo de cáncer en la sangre: linfoma angiomunoblástico de células T. Aunque muchos se hubieran derrumbado con el diagnóstico, Sam Neill tomó el cáncer como una segunda oportunidad… un segundo acto en su vida.
Algunos de sus aprendizajes quedaron plasmados en Did I Ever Tell You This?, libro de memorias donde habló de su diagnóstico, que afortunadamente ya se encuentra en remisión.
“La verdad era que no sabía cuánto tiempo me quedaba de vida. Lo que tuve fue agresivo. Pensé que sería mejor garabatear algunas cosas antes de barajar. Estaba en Sídney, recibiendo la quimioterapia, y no tenía nada que hacer. La idea de no hacer nada era insoportable”.
Todo comenzó cuando, durante la gira de promoción para Jurassic World: Dominio (2022), el actor notó ganglios inflamados. Ante otra serie de síntomas, decidió acudir a sus médicos de confianza, donde recibió la mala noticia. Su inteligencia le permitió transformarla en algo positivo.
“Si fuera un hombre de mayor profundidad, cualquier profundidad, y no hubiera escrito mi libro con prisa, si no fuera por esas dos cosas – la prisa fue por necesidad – o si tuviera más cerebro, habría escrito otra cosa”, señaló.
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Luego de superar el cáncer que padeció, Sam Neill ha vuelto a la actuación en algunos proyectos televisivos y cintas de bajo presupuesto. Aunque gran parte de su fama se debe a su participación en la saga jurásica, afirma que no le gustan los llamados blockbusters. Y menos los que se producen en la actualidad.
“Ahora estamos en la era de las películas de acción de Marvel, gente destruyendo ciudades enteras por capricho, no son particularmente interesantes para mí. Tampoco me gusta cuando dicen que los grandes años del cine fueron de los 50 a los 70”.
A pesar de sus comentarios, es importante destacar que Neill ha realizado cameos en las últimas películas de Thor, bajo la dirección de Taika Waititi. Con varios años de carrera a sus espaldas, el actor considera que eligió la carrera adecuada. Durante sus años de juventud quiso dedicarse a las leyes, e incluso las estudió durante un año en la universidad. Desgraciadamente, nada salió como él esperaba: perdió tiempo haciendo obras de teatro y persiguiendo mujeres. Por otro lado, las clases le resultaron insoportables.
“Fue increíblemente tedioso. Para uno de los trabajos más interesantes del mundo, se enseña de la forma más aburrida. Simplemente aprendiendo cosas de memoria. Pensé: ‘¿Qué diablos es esto?’ No puedo culparme del todo, pero sí, era un vago. Sostengo la teoría de que enseñan derecho de manera aburrida y a propósito, para filtrar a las personas equivocadas; Está muy bien ser un fanfarrón, pero también hay que ser bastante diligente”.
Mientras filma sus nuevos proyectos, Sam Neill se siente agradecido por tener la oportunidad de trabajar nuevamente. No sólo es lo que más le gusta, sino también lo que le da sentido a su vida, y la principal razón por la que quería mejorar su estado de salud.
“Parte de esto tiene que ver con venir de un lugar pequeño, el lugar más oscuro del mundo, lo más lejos posible de cualquier cosa, y que me pidan que haga algo con una dimensión internacional. ¿Cuán inmensamente seductor es eso?”, finalizó.
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