Esta nueva adaptación, con Bill Skarsgård, es una sorpresa sin precedentes.
El arma fue disparada en el set, mientras las cámaras rodaban la escena. Pero, por una mala jugada del destino, el resto de una bala de salva había quedado atorada en el barril del revólver, y salió disparada directo al abdomen de Brandon Lee, haciéndolo caer inconsciente. Horas más tarde, fue declarado sin vida en el hospital. Ésta es una de las tragedias detrás de El cuervo, que este año llega con una nueva adaptación protagonizada por Bill Skarsgård.
El cuervo, cinta de 1994 de Alex Proyas, no sólo es considerada una de las más grandes obras de la subcultura gótica, sino que también, fue el escenario de uno de los accidentes más trágicos de Hollywood, donde Brandon Lee, hijo del legendario Bruce Lee, lamentablemente perdió la vida. Ya que Brandon había completado gran parte de las escenas, la cinta se completó con dobles y efectos digitales, y se convirtió en un clásico de culto.
Y es que la historia de El cuervo tanto en pantalla como detrás de cámaras, es una tragedia llena de amor y furia. Todo comenzó a finales de la década de 1970, cuando Beverly, la prometida del joven escritor y dibujante James O’Barr, perdió la vida al ser arrollada por un conductor en estado de ebriedad. Destrozado, James, de apenas 18 años, se enlistó en el ejército, pensando que eso aliviaría su dolor. Pero los días se volvieron meses, los meses, años, y la ira y el sentimiento de culpa crecía y crecían en su corazón.
Inspirado en su tragedia, a manera de catarsis, James comenzó a escribir y dibujar El cuervo, cómic que contaba la historia de Eric, un joven que es enviado al más allá tras atestiguar cómo una pandilla “desvive” cruelmente a su novia, y su espíritu furioso vuelve desde la tumba, guiado por un cuervo místico, para vengarse.
El cómic, que en un principio James escribió para sí mismo, encontró su camino para ser publicado y fue un éxito. Después vino la primera adaptación a la pantalla grande y, tras triunfar en taquilla, tuvo tres secuelas, donde llegaron a participar nombres reconocidos, como Iggy Pop, Kirsten Dunst, Edward Furlong y Dennis Hopper.
Ahora, justo en el trigésimo aniversario de la legendaria cinta de Brandon Lee, nos llega El cuervo, que no es ni secuela, ni precuela, ni remake, ni reboot… es una nueva adaptación de la obra original de James O’Barr, dirigida por Rupert Sanders, cineasta que en los inicios de su carrera se ganó dos Leones de Oro en el Festival Internacional de la Creatividad Cannes Lions, por su cortometraje The Life, del videojuego Halo 3 ODST.
Y al frente del elenco está nada más ni nada menos que Bill Skarsgård, a quien seguro recuerdan por películas como Átomica, John Wick 4 y, especialmente por su impresionante actuación como el terrorífico payaso Pennywise en It. Con su habilidad camaleónica para pasar de ser todo lindo a ser un monstruo lleno de odio en sólo un segundo, sin duda Bill Skarsgård fue la mejor elección para cargar con el legado tremendo de Eric Draven.
Esta nueva versión de El cuervo no sólo es una montaña rusa de emociones empaquetada con escenas de acción oscuras y viscerales; también es una obra que va más allá de la pantalla grande, y alcanza ese lugar de nuestros corazones, donde humanamente convergen el dolor, la ira, el amor y la redención. No se la pierdan en la pantalla grande.
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