La cinta protagonizada por Alfonso Dosal y Fiona Palomo tiene como telón de fondo el consentimiento y los delitos contra la libertad sexual.
Un actor malo es la nueva película del cineasta puertorriqueño Jorge Cuchí (50 o dos ballenas se encuentran en la playa), quien a partir de la desagradable experiencia vivida por Maria Schneider en Último tango en París, escribe y dirige esta cinta protagonizada por Alfonso Dosal (Huesera) y Fiona Palomo (El roomie).
En Un actor malo nosotros como espectadores seremos jueces y testigos, cuya historia aborda una severa acusación de abuso sexual ocurrida durante la filmación de una escena de cama entre dos actores. A partir de ahí, las cosas se saldrán de control.
Platicamos en exclusiva con el director Jorge Cuchí, quien nos contó por qué era importante para él trasladar los hechos ocurridos de Último tango en París a la época actual y apuntar hacia una mayor conciencia social sobre el abuso y sus consecuencias sobre quien lo ejerce. Pero a su vez, el filme retrata la revictimización constante que las personas han sufrido en un abuso sexual y lo que enfrentan cuando deciden alzar la voz para pedir justicia.
- ¿Cuál fue el principal detonante para que escribieras y dirigieras esta historia?
El detonante de esto lo tengo muy claro. Había leído una entrevista sobre Maria Schneider, protagonista de Último tango en París (1972), con Marlon Brando y Bernardo Bertolucci como director. Hay una escena que es muy famosa. La gente la reconoce como “la escena de la mantequilla”. En esa entrevista, la actriz reveló que se sintió violada cuando se hizo esa escena.
Yo vi la escena, la analicé y llegué a la conclusión de lo que ocurrió fue un abuso sexual. En primer lugar, a Maria no le avisaron que Marlon Brando le iba a untar mantequilla. Pasa el tiempo y Bernardo Bertolucci concedió una entrevista, antes del #MeeToo. Ahí, reveló que, efectivamente, nadie previno a Maria Schneider sobre la escena porque lo que él quería era obtener una reacción lo más real posible de la actriz.
Después de ver la entrevista pensé: “¿Qué pasaría si un incidente así ocurriera actualmente?”. Sobre todo ahora que las mujeres están mucho más empoderadas, se sienten más libres de denunciar y es más fácil que la sociedad las arrope. De ahí, nace la idea de escribir y dirigir Un actor malo.
- La película también toca un tema central que da para un gran debate y es el consentimiento, ¿por qué crees que sigue siendo tan difícil hablar de consentimiento, sobre todo en tema de delitos contra la libertad sexual?
Es difícil porque básicamente creo que los hombres no entienden. Es una masculinidad vieja, porque mientras a las mujeres les enseñaban a decir que no, a los hombres los enseñaron a insistir hasta que les digan que sí. Pero también creo que dentro de las nuevas generaciones de hombres, hay una nueva masculinidad y un entendimiento completamente nuevo y eso es lo que está cambiando.
Una de las cosas que yo quería transmitir con Un actor malo es que los tiempos en que los hombres nos salíamos fácilmente con la nuestra ya se acabaron. Las conductas violentas ya no son toleradas ni por mujeres ni por hombres. Hay mucha rabia alrededor de este tipo de incidentes.
- ¿Crees que se tendría que poner en duda la implementación de los coordinadores de intimidad?
Debe de ser una elección libre de los actores. La existencia del coordinador de intimidad se implementó después del #MeeToo. Se implementó más que nada para proteger la integridad de las actrices.
Creo que en todas las filmaciones debe de plantearse la posibilidad de un coordinador de intimidad. El coordinador de intimidad funciona como lo que yo hice con Fiona Palomo y Alfonso Dosal en la película: hay una coreografía muy clara, hay un consentimiento de cada centímetro de piel que se toca y todo el tiempo estuvimos de acuerdo.
- Si tuvieras la oportunidad de hablar con los protagonistas (Sandra y Daniel) sobre la lamentable experiencia vista en pantalla, ¿qué les dirías?
A Daniel (Alfonso Dosal) le diría: “los tiempos en que los hombres se salían con la suya, se acabaron”. A Sandra (Fiona Palomo) le diría: “no te rajes”.
- Sabemos que la temática alrededor de la cinta es y seguirá siendo atemporal, en ese sentido, ¿cómo te gustaría que el público rememore Un actor malo en el futuro?
Me gustaría que Un actor malo sea recordada como una película que puso sobre la mesa un tema muy poco explorado. Que rescató imágenes de nuestra realidad. Que sea una película que haya servido para hacer conciencia sobre todo en el género masculino y que los haga pensar que tienen dos caminos: o se concientizan a las buenas o a las malas. Y sobre todo que recuerden que hubo alguien que hizo esta cinta pensando en su alcance universal.
Un actor malo llega a cines el 04 de abril de 2024.
Descarga la app de Cinépolis y consulta la cartelera, horarios, estrenos, preventas y promociones que tenemos para ti.
