Al menos 20 personas dejaron la sala durante sus primeros minutos.
Ahora que terminó el Festival de Cine de Sundance, recordamos aquella película de terror que provocó los escalofríos más potentes en la audiencia: Kuso (2017). Se trata de una cinta que se apoya de elementos escatológicos y el body horror para poner en problemas al espectador. Casi como una prueba para investigar quién aguantaría más escenas sin vomitar.
La película Kuso se estrenó en Sundance en el 2017. Se le recuerda ampliamente por las reacciones que generó durante su proyección. Aquellos que estuvieron presentes recuerdan cómo su director, Flying Lotus, colocó bolsitas para vómito frente a cada butaca.
Lo anterior podría sugerir, una treta de sugestión para con la audiencia. Sin embargo, luego de verla, muchos confirmaron que aquellas bolsitas bien podrían ser uno de los artefactos más útiles y considerados jamás regalados en una sala de cine.
Durante aquella proyección por lo menos 20 personas abandonaron la sala tan sólo en su primer segmento. Y luego hubo muchos más. Aquellos que lograron llegar hasta el final señalaron que se trata de una obra cinematográfica que no volverían a ver jamás.
¿De qué se trata la película Kuso?
Kuso, la película más asquerosa jamás estrenada en Sundance, en realidad es una antología. Su argumento central nos habla de un terrible terremoto que azotó la ciudad de Los Ángeles, California. No obstante, los sobrevivientes no sólo deben enfrentarse a las consecuencias del sismo, sino a una extraña mutación que afecta a todos los que quedaron.
Así Kuso se divide en cuatro “cortometrajes” que cuentan historias distintas de los sobrevivientes. Cada una más aterradora y asquerosa que la anterior. Los capítulos son: Royal, Mr. Quiggle, Sock y Smear.
Royal
Royal, primer segmento de Kuso, introduce a Missy (Iesha Rochelle) y Kenneth (Oumi Zumi), hermanos aficionados al sadomasoquismo. En un mundo donde todos padecen de forúnculos debido a una mutación, un absceso provoca una excitación inusitada a Kenneth: una felación. Este inicio establece un precedente en el uso y exhibición de fluidos corporales artificiales en la película.
Mr. Quiggle
En Mr. Quiggle, otro segmento de la obra, The Buttress (Bethany Schmitt) cohabita con dos criaturas animadas, llamados The Banishers, responsables de la muerte de sus padres y de su virtual secuestro. Tras ser agredida sexualmente por un vecino que emerge ensuciado del inodoro, descubre que está embarazada. Por tanto busca ayuda en una clínica de abortos en donde conoce a Manuel (Zach Fox), quien enfrenta una grave fobia a los senos femeninos. Allí, Manuel se somete a una terapia peculiar que involucra cucarachas y un ano.
Sock
En Sock, Angel (Mali Matsuda) cree que una muñeca es su hijo y vive en un área subterránea del complejo de apartamentos que comparte con los otros personajes. Su angustia crece cuando la muñeca se pierde. En su búsqueda, Angel cae por un agujero que sorprendentemente la conduce al interior de un ente peculiar, pareciendo terminar en su ano. Este segmento mantiene la recurrencia de temas relacionados con esfínteres anales dentro de la narrativa.
Smear
Smear concluye con una historia centrada en Charlie (Shane Carpenter), quien vive una vida modesta con su madre trabajadora sexual. Después de la escuela, comparten comidas de lo que parecen ser partes del cuerpo de los clientes de su madre. Charlie busca consuelo en el bosque, donde íntimamente se conecta con una criatura que recuerda a un ano, alimentándola de manera inusual. Esta relación refleja un vínculo profundo y singular… y asqueroso.
Kuso, la película estrenada en Sundance, tiene una calificación de 56% en la popular página Rotten Tomatoes. En IMDb posee un puntaje de 4.9 de 10. Calificaciones delatores de que, sin duda, no es una película para todo el público. ¿Te atreverías a verla?
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