Con el estreno de su película Priscilla, Sofia Coppola reconoce que existe un desafío creativo y de libertad al hacer cine independiente.
La vida de el Rey del Rock regresa a la pantalla grande, pero ahora desde una perspectiva diferente con Priscilla. Una película de Sofia Coppola, quien se caracteriza por colocar a las mujeres en el centro y al frente en sus películas, es también una defensora del cine independiente, con todos los desafíos y libertades que implica.
Si repasamos la filmografía de Sofia Coppola, evidenciamos al instante que sus historias abrazan esa línea de cine de autor independiente. Y según ella, desea mantenerse así, alejada de los grandes estudios, a pesar del “desafío” que supone conseguir financiación propia.
Ejemplo de eso también es su última película, Priscilla, que retrata el matrimonio de el gran amor de Elvis Presley, desde la perspectiva de su esposa, Priscilla Presley, y lo hace bajo el amparo de la productora A24.
Desafío creativo y de libertad
Con motivo del estreno de Priscilla, la hija del director de El Padrino le dijo a la BBC que “nunca” podría ejecutar su visión cinematográfica si tuviera “muchas aportaciones de los ejecutivos del estudio”, incluso si tuvieran mayores presupuestos de producción.
En particular sobre esta última película independiente, Sofia Coppola describió que para para producir una película de época que luciera fastuosa, con un presupuesto relativamente bajo según los estándares de Hollywood —menos de $20 millones de dólares—, tuvieron que usar su creatividad.
“Tienes que ser muy astuto, y fue muy difícil, pero tenía el mejor equipo… pudimos reutilizar decorados y no sé cómo hicimos tantos disfraces. Fueron todos manos a la obra, y tener jefes de departamento realmente creativos”.
Y agregó que nunca trabajaría en producciones de estudios grandes, recibiendo cientos de millones de dólares con distintos intereses, y luchando por una pequeña fracción de eso.
“Existe un desafío y una libertad al hacer cosas pequeñas porque si tienes un gran presupuesto, cuentas con muchas aportaciones de los ejecutivos del estudio, y yo nunca podría hacer una película como esa. […] Así que tengo esa libertad”, dijo Coppola.
A pesar de la frustración que un menor financiamiento puede causar sobre las producciones cinematográficas independientes, ella reconoce que hay un lado positivo, y es el desafío creativo y la libertad. Si tienes un enorme presupuesto, tienes mucha injerencia de los ejecutivos de los estudios, “y yo nunca podría hacer una película de esas”, añadió.
Creer en toda la vida de la película
La directora de Perdidos en Tokio (2003), como cineasta independiente, describió la “lucha” por la financiación como un rezago de la forma de la cultura de ese negocio. “Es frustrante, pero siempre estoy luchando por conseguirlo y estoy feliz de poder hacer mis películas de forma independiente y encontrar gente que crea en ellas”.
Coppola asegura que “nunca” podría ejecutar su visión cinematográfica con películas de estudio, incluso si tuvieran mayores presupuestos de producción. Pero esa afirmación no debe tomarse tan a la ligera, cuando se trata del desarrollo de un proyecto cinematográfico. El productor de Priscilla, Lorenzo Mieli, dijo a IndieWire que financiar esta película “no fue un momento fácil” a pesar del poder estelar de Coppola.
Las limitaciones financieras también afectaron cómo se realizó la película, que fue rodada en sólo 30 días, en formato digital y no en película, para ahorrar tiempo. Además, debido a asuntos de derechos de autor, no usaron nada de la música original de Elvis.
“Hoy en día, es necesario encontrar a alguien que pueda creer en toda la vida de una película y no sólo en unas pocas semanas de su estreno. […] Es muy difícil vender películas excéntricas a la manera tradicional en los estudios”, señaló Mieli.
De qué va Priscilla
En Priscilla, Sofia Coppola cuenta un tipo diferente de película biográfica de Elvis, protagonizada por Cailee Spaeny y Jacob Elordi —quien usó un peculiar método para convertirse en Elvis Presley.
Basada en las memorias de Priscilla Presley de 1985, Elvis and Me, la película biográfica sigue su vida y relación con el Rey del Rock ‘n Roll.
Tristemente, la hija de Elvis y Priscilla Presley, Lisa Marie, no vivió para ver la película terminada; sin embargo, Coppola afirma ahora: “Realmente intenté ser sensible con todos los personajes y hacerlos sentir humanos, y que se entendiera de dónde venía el temperamento [de Elvis], de su frustración”.
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