Se acerca el estreno de Tótem, de la mexicana Lila Avilés, y tenemos diez razones que te convencerán de verla.
El estreno de Tótem (2023), la segunda película Lila Avilés, llega a salas mexicanas. Te dejamos algunas razones para no perdértelo el próximo 30 de noviembre. Esta será la quinta producción de la directora, en su trayectoria cuenta con tres cortos y dos largometrajes. Su ópera prima, La camarista (2018) recibió, entre otros galardones, diez nominaciones en la 60° entrega de los Premios Ariel, de las cuales ganó la estatuilla a Mejor ópera prima.
Su más reciente película, Tótem, ha sido multipremiada y alabada en casi una veintena de festivales de cine. Incluso, fue la gran ganadora de la pasada celebración del Festival Internacional de Cine de Morelia, donde fue laureada como Mejor película y Mejor dirección. No cabe duda que el talento, estilo y visión de Lila Avilés comienza a cimentarse entre el público y la industria mexicana.
Diez razones para ver el estreno de Tótem
Como lo han comprobado las múltiples ovaciones y premios que ha recibido la película, Tótem es una pieza imperdible de la cinematografía contemporánea: se acerca de forma emotiva a temas profundos con una simpatía y curiosidad únicas. Es una obra dinámica, colorida, pero también reflexiva y realista. Te contamos por qué debes ver Tótem en su próximo estreno.
Representa la complejidad de los vínculos familiares
Tótem se desarrolla en el transcurso de un día. En el que una familia organiza un festejo con sabor agridulce. Tonatiuh (Mateo Garcia), el padre de la protagonista Sol (Naíma Sentíes), se encuentra muy delicado de salud y sus hermanas deciden preparar una celebración de cumpleaños.
Es durante la organización de la fiesta que se destacan entrañables momentos propios de la complejidad familiar: la complicidad entre hermanos y primos; los momentos de comicidad a pesar de la tragedia; las discusiones sobre el cuidado y puntos de vista opuestos.
Su protagonista: Naíma Sentíes
En su debut como protagonista, la pequeña Naíma Sentíes encarna a Sol, una niña que atraviesa uno de los momentos más oscuros de la vida ―incluso para una persona adulta― ver a su padre enfermar de forma grave. Dentro de los 95 minutos del metraje, la presencia e interpretación de Sentíes es magnética, potente, sensible y tierna.
Relato sensible sobre la vida y la muerte
El centro del relato de Tótem es la manera en que la enfermedad de Tona cambia el presente de sus seres amados. A lo largo de la película hay detalles que exaltan lo delicada que es la vida y lo cercana que se encuentra la muerte. A pesar de la crudeza del trasfondo, la historia no es condescendiente con sus personajes. Se convierte en una narración que, desde lo cotidiano, nos recuerda en dónde se esconde la belleza de vivir y compartir, aunque esto signifique tener que decir adiós.
La actuación de Teresa Sánchez
En La camarista, cinta debut de Lila Avilés, la actriz Teresa Sánchez se convirtió en una presencia única en la historia, con un papel que despertaba simpatía, pero también sospecha. Ahora, con el estreno de Tótem, podemos ver que la colaboración Avilés-Sánchez se convierte en una constante extraordinaria. En esta ocasión, Sánchez encarna a Cruz, una mujer sensible que ayuda a la familia y, sobre todo, a Tona en momentos de desgracia y lo hace sin juzgar ni pesar, sino con humanidad y fortaleza.
Presencia de la naturaleza y los animales
A lo largo de la película, podemos observar una variedad de criaturas que simbolizan y enmarcan diferentes momentos trascendentales. Desde las mascotas de la familia: un gato y dos perros, que sirven como criaturas de apoyo y catarsis. Como los insectos que Sol admira, cuida, analiza, y que la ayudan a olvidarse de la realidad. E incluso las plantas que adornan la casa y llenan de vida cada rincón. Una bella escena que protagoniza un bonsái y un lazo padre-hijo son uno de los ejemplos en que se enaltece la vida en esta película.
La química y talento del elenco
Montserrat Marañon (Nuria), Saori Gurza (Ester), Marisol Gasé (Alejandra), Alberto Amador (Roberto), Juan Francisco Maldonado (Napo) y Iazua Larios (Lucia) son el ensamble de intérpretes que encarnan a la familia de Tona y Sol, protagonistas de la película. La naturalidad en sus actuaciones son definitivamente una de las razones más importantes para no perderte el estreno de Tótem, pues dentro de su dinámica nos transportan a un ecosistema complejo y perfecto dentro su infinita imperfección humana.
Es una reflexión sobre el duelo y el dolor
La película cuenta con un crudo trasfondo: el duelo; sin embargo, al retratarlo desde la mirada de la pequeña Sol, nos permite acercarnos al dolor desde la inocencia y la curiosidad. Su acercamiento es polifacético: tan triste como esperanzador. Un recordatorio de que la vida vale la pena disfrutarse hasta el último momento.
Manufactura impecable
Con música a cargo de Thomas Becka, fotografía de Diego Tenorio, edición de Omar Guzmán, y diseño de producción de Nohemi Gonzalez, la manufactura de Tótem resulta cautivadora en todos niveles. Los sonidos de una típica casa familiar (aspiradora, música, gritos, risas), los encuadres cerrados (con gestos, manos, rincones) y los espacios saturados (de plantas, cuadros, libros y objetos cotidianos) transportan a la audiencia a una tarde en el hogar con los olores a pan recién horneado, al techo recibiendo la lluvia inesperada y las charlas interrumpidas.
Mirada única de Lila Avilés
Desde 2018, el nombre de Lila Avilés se apoderó de la charla en torno al cine mexicano. Bastó con su primera película para ganar seguidores fieles a su estilo y particular mirada. Con La camarista, las cosas fueron muy claras: la delicadeza y curiosidad de su producción eran algo pocas veces visto en un ópera prima. En esa película, Eve era la protagonista absoluta de la historia; seguimos su día a día trabajando en un inmenso y lujoso hotel al tiempo que nos adentrábamos en su interior (lleno de sueños).
Es ahora con el estreno de Tótem que podemos ver una nueva faceta en su trayectoria. Es una producción más grande, colorida, dinámica, compleja; con múltiples personajes que esconden interesantes historias, dolores y particularidades. Su presencia autoral es innegable: consigue una obra potente, profunda, pero también ligera y poética.
Es un manifiesto de amor
Las familias pelean, tienen perspectivas distintas, guardan rencor, pero también contienen emocionalmente, organizan celebraciones, dan regalos y consejos. Tótem es un ejemplo del bonito embrollo que representan: es un recordatorio de que, dentro de la tragedia, siempre hay un poco de comedia cuando se mira con el lente inquebrantable del amor.
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