La película Forrest Gump, con Tom Hanks, está llena de momentos clásicos, pero pocos como cuando el personaje dejó de correr en la vida.
Dentro de las curiosidades de Forrest Gump, la exitosa e inolvidable película de Tom Hanks, tenemos una fecha especial. Nos referimos al día en que Forrest dejó de correr. Fue un 19 de septiembre cuando se dio tal acontecimiento. Aquí te exponemos el impacto que tal escena ha tenido en la vida real.
19 de septiembre: El famoso personaje de Alabama, Forrest Gump, finalmente deja de correr
Forrest Gump es una película protagonizada por Tom Hanks y dirigida por Robert Zemeckis, estrenada en 1994. Casi todos la hemos visto, pero incluso quien no lo ha hecho, conoce la famosa frase: “¡Corre, Forrest, corre!”. Entonces, cabe preguntarnos por qué es tan importante el hecho de correr que hasta quien no ha visto la película se sabe la referida frase. Bien, pues es que no solo se trata de correr, sino de ir o de no ir.
Correr para huir
De acuerdo con la cinta, que, por cierto, está basada en la novela homónima de Winston Groom, publicada en 1986, la primera ocasión en que el personaje corre es durante su infancia. En ese tiempo, lo hizo para huir de los niños que lo agredían, a quienes no les importaba ver a Forrest utilizando unos complicados aparatos ortopédicos en sus piernas. Es a partir de entonces que nuestro héroe se dedica a correr para ir a cualquier lugar.
Esta primera intención o motivación nos muestra dos cosas. En primer lugar, que hay ocasiones en las que no se puede enfrentar directamente a la adversidad y es mejor escapar de ella. En segundo lugar, que lo que una vez fue una vía de escape, puede convertirse en una herramienta para enfrentar otros retos más adelante. Todo depende de la situación y del cristal con que miremos cada caso y cada escenario en particular.
Correr para llegar
No obstante, la emblemática carrera que es recordada por todos sucede en su edad adulta. Gump sale del porche de su casa y emprende una carrera para ir de costa a costa de los Estados Unidos. Su andar, notablemente visible para el mundo, se convertirá en referente de personas, medios y empresas. Y su paso le cambiará la vida a más de uno en el mundo y la unión americana.
El punto es que, cuando le preguntan por qué corre, él afirma hacerlo por gusto nada más. Eso pareciera ser algo simple o sin sentido, pero no lo es.
Dentro de la misma cinta, Forrest narra cómo su madre le inculcó que era una obligación dejar el pasado atrás y seguir adelante. Después, él mismo afirma que, quizás, por eso salió a correr. Y aquí es cuando vemos el acto de correr en el otro extremo de lo visto previamente: para llegar, no para huir.
Forrest abandona su casa cuando despierta y descubre que su amada Jenny, con quien ha pasado la noche y quien ha rechazado su propuesta matrimonial, no está. Ese fue un duro golpe para él. Iniciar la carrera pareciera ser otro acto de huida, pero no es así. Forrest corre para encontrar o para encontrarse, para llegar a un lugar o a un momento, para llegar, en resumidas cuentas. Su andar es reflejo de su búsqueda, de su deseo por dejar atrás el pasado y comenzar de nuevo.
Es una forma de escape, pero no con destino, por lo que es, más bien, una aventura con meta final. Y esta es la lección que muchos toman en cuenta a partir de tales escenas. Es necesario seguir avanzando, como cuando se corre, porque nadie lo hace hacia atrás, sino hacia adelante.
Forrest Gump: Correr por uno o por otros
El otro punto destacable aquí es la soledad de la carrera de Gump. Aunque siempre tuvo gente a su alrededor, él corría por él, en solitario, sin desear alentar o motivar a nadie. Los demás creían que era un mensaje o una misión, pero no era así.
He aquí la tercera lección: cada persona debe encontrar su propio camino, emprender su propia carrera, sin tratar de copiar el camino de otros. La vida de cada uno es eso: la de cada uno, y buscar respuestas en la vida ajena no siempre es lo más recomendable.
Como podemos ver, Forrest Gump no es sólo una película dramática y conmovedora, sino un recurso para poner sobre la mesa lo que puede ser la complejidad de la vida. Por eso el cine es el séptimo arte; y es precisamente por eso que es arte y puede mover más de un sentimiento.
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