Estos monstruos salen de la norma. Te dejamos nuestra selección para aterrarte.
Estas son películas de zombies poco convencionales. ¿Qué pasa cuando los zombies en el cine viven en un universo donde los humanos cantan y bailan, o incluso tienen sentimientos, o cuando no se comportan como casi siempre lo hacen y demuestran que sus poderes son más potentes? Al abordar estas producciones, todo es mucho más vasto y creativo de lo que imaginas.
A continuación, te presentamos varios ejemplos de cintas. que te harán replantearte todo lo que creías saber sobre estos seres. ¡No olvides contarnos cuál es tu favorita!
Saga Exterminio (Dirs. Danny Boyle, Juan Carlos Fresnadillo, 2002, 2005, 2025)
Aquí, en esta saga que revolucionó el subgénero, tenemos el primer ejemplo de zombies poco convencionales. Y es que, claro, si se querían tener monstruos que se adaptaran al estilo rebelde, desenfrenado y crudo de sus entregas, la amenaza tenía que ser igual. Estos zombies son extremadamente rápidos y violentos, además de que, técnicamente, no son “muertos” reanimados, sino que están vivos y sólo han sido infectados por un virus que los hace atacar con una especie de “rabia”.
Pontypool (Dir. Bruce McDonald, 2008)
Esta cinta canadiense se ha convertido en un clásico de culto con el paso de los años. Las razones son, simplemente, geniales: primero, la película se desarrolla completamente en una cabina de radio; segundo: el locutor, o DJ, se da cuenta de que la barbarie que se vive afuera de su estación es porque el virus se contagia por medio del lenguaje. Ciertas palabras o sonidos pueden provocar que las personas se vuelvan violentas y psicóticas.
Anna and the Apocalypse (Dir. John McPhail, 2017)
¡Un musical con no-muertos! Sin duda, una de las producciones británicas más innovadoras de los últimos años, no sólo por ser una gran película navideña, sino porque, aún en medio de una distopía en la que tienen que luchar contra temibles criaturas, los personajes cantan y bailan en medio de la acción. Todo un delirio… pero también un deleite. Lo más aplaudido de esta propuesta es su habilidad para mezclar géneros. Como lo dijo el crítico Alex Billington, de FirstShowing.net: “Es como si Muertos de risa se topara con La La Land”.
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Maggie (Dir. Henry Hobson, 2015)
Esta película es un drama lento y melancólico que se centra en el dolor de un padre (interpretado por Arnold Schwarzenegger, en un rol sorprendentemente dramático, que fue muy bien recibido) que se tiene que enfrentar la inminente transformación de su hija adolescente, Maggie (Abigail Breslin), en una zombie después de ser mordida. No hay hordas ni acción frenética. La amenaza aquí es íntima y personal, explorando la aceptación, la pérdida y lo que significa ser humano cuando la humanidad se desvanece.
Mi novio es un zombie (Dir. Jonathan Levine, 2013)
Así como ya presentamos un musical, ahora toca el turno a una comedia romántica. Conocemos a R (Nicholas Hoult), un zombie que, después de comer el cerebro de un chico, experimenta sus recuerdos y desarrolla sentimientos por la novia del fallecido, Julie (Teresa Palmer). Poco a poco, R empieza a experimentar la “humanidad”, y su ternura se puede llegar a percibir como una cura para el virus. Un aspecto interesante del filme es que vemos los eventos desde la perspectiva de la criatura.
Guerra Mundial Z (Dir. Marc Forster, 2013)
Otra película con zombies poco convencionales. Protagonizada por Brad Pitt, la cinta presenta a los no-muertos como seres llamados “Zekes” o “Corredores”, y lo que los hace diferentes a otros es que tienen la capacidad de formar masas imparables. Se apilan unos sobre otros para escalar muros gigantescos, formando auténticas montañas de cuerpos que derriban cualquier barrera. Este comportamiento colectivo fue, en su momento, algo nunca visto a tal escala en el cine de este tipo.
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