La también actriz afirma que algunas de sus películas favoritas son de directores polémicos.
Desde que el movimiento #MeToo se posicionó como uno de los más importantes en la historia de la humanidad, muchas personas han sido “canceladas” por sus actos. Esto no ha sido diferente en Hollywood, pues varios creativos de diversas ramas se han visto en la mira por todo tipo de acusaciones. Ante el estreno de Parpadea dos veces, película que aborda un tema igual de complejo, y con la que debuta como directora, Zoë Kravitz habla sobre los directores “cancelados”. ¿Merecen el rechazo a pesar de su talento?
En entrevista para Esquire, Kravitz habló sobre su admiración por Roman Polanski y su filmografía. El director recibió acusaciones de varios delitos, incluso de índole sexual, pero ella aún considera El bebé de Rosemary y El inquilino como parte de sus películas favoritas. Esto despertó una interesante conversación en la que se habló sobre la influencia de los actos en el talento de un cineasta.
“Está bien que alguien malo esté envuelto en algo bueno. ¿Qué se supone que debamos hacer? ¿Deshacernos de Estados Unidos?”, dijo sobre separar el arte de su creador. “Puede ser controversial que algunas personas aún amen las películas de Polanski, pero su vida personal no afecta el fanatismo a su obra”.
La intérprete de Selina Kyle en Batman también mencionó a otros notables directores entre sus influencias. En la lista podemos encontrar a Quentin Tarantino, Martin Scorsese, Paul Thomas Anderson, Penny Marshall, David Fincher, y los hermanos Coen. Sin duda, nombres importantes y con una gran personalidad a la hora de contar historias muy poderosas.
En Parpadea dos veces, cuando el multimillonario tecnológico Slater King se encuentra con la camarera Frida en su gala de recaudación de fondos, nace la atracción. Él la invita a unirse con él y a sus amigos en unas vacaciones de ensueño en su isla privada. Es el paraíso. Las noches salvajes se mezclan con los días bañados por el sol y todos la pasan genial. Nadie quiere que este viaje termine, pero cuando empiezan a suceder cosas extrañas, Frida comienza a cuestionar su realidad.
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De acuerdo con las primeras críticas, el debut como directora de Kravitz es intenso no sólo por la historia, sino también por lo que dice de la sociedad. En su realización también hubo cierta polémica, pues tuvo que remover la palabra “pussy” (eufemismo utilizado para referirse a los genitales femeninos) del título original. Curiosamente, quienes se mostraban más ofendidas por su uso fueron las mujeres.
“Se sintieron ofendidas por ella, y quienes vieron el título dijeron: ´No quiero ver esa película´. Eso es parte de la razón por la que intenté usar la palabra, trataba de recuperarla y no convertirla en algo que nos incomode usar. Pero aún no hemos llegado a ese punto. Y eso es algo en lo que tengo la responsabilidad de escuchar como cineasta. Me importa que la gente vea la película y me importa cómo hace sentir a la gente”, agregó (vía).
En aras de continuar con una sólida trayectoria tras las cámaras, y evitar alguna posible cancelación, Zoë Kravitz tomó decisiones contundentes y que protegen su obra de comentarios o posibles polémicas. ¿Están de acuerdo con sus palabras? ¿Creen que separar a los directores “cancelados” de sus obras es algo válido?
Parpadea dos veces llegará a salas de Cinépolis el 22 de agosto.
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