El actor se enfrenta al reto actoral más grande de su carrera.
Luego de encantar a las familias del mundo con Wonka, Timothée Chalamet está de regreso como Paul Atreides en Duna: Parte dos. Tras dejar su hogar, perder a su padre, a su mejor amigo, y enfrentarse al poder de la Casa Harkonnen, Paul se prepara para el inicio de una nueva batalla, ésta vez junto a los Fremen. Con tanta tragedia, cualquiera experimenta un gran cambio emocional, y él no es la excepción. Sin embargo, dicho cambio podría no ser precisamente para bien. O al menos así lo piensa Chalamet.
En entrevista para GamesRadar+, el nominado al Oscar dio un breve adelanto a sus fans para que estos tengan una mejor idea de qué esperar. Mientras en la primera parte era sólo un joven heredero con gran potencial para el futuro, aquí tiene que poner en marcha su destino como el posible mesías de Arrakis. ¿Pero qué sucede cuando un líder no se siente ni se visualiza como uno?
“Todos deberíamos tener tanta suerte, no como Paul, que tiene una vida dura, para evolucionar y vivir muchos capítulos, pero como la misma persona. Así que, en gran medida, este es Paul Atreides, pero no la figura juvenil que vimos al comienzo de la primera (película). Este es un joven que asume su papel entre el pueblo Fremen y luego va más allá: asume un rol de liderazgo, papel que no necesariamente le interesa, pero al que es llamado”.
Aunque, en la mayoría de los casos, el protagonista de una franquicia representa esperanza y, a veces, un ejemplo del buen camino que se debe seguir, Paul no encaja en dichos moldes. Sin dar muchos spoilers de los libros en que se basa la franquicia Duna, el personaje atraviesa por un gran cambio. Lejos está de ser ese protagonista perfecto que muchos esperan. Y eso lo vuelve alguien sumamente apasionante.
“Es una advertencia contra el fanatismo religioso y la adoración de líderes o carisma, algo que vemos con demasiada frecuencia en el mundo de hoy. Es tentador y una salida fácil. En gran medida, funciona como una advertencia. Y eso no es obvio porque, cuando pensamos en ciencia ficción o historias populares, vienen a nuestra mente las figuras obvias de héroe y villano. No necesariamente pensarías que hay una figura central heroica a la que se le pide algo de villano. Creo que la película camina por esa línea con mucho, mucho cuidado, y de cerca”, agregó.
Varios son los actores que, hasta el momento, han mencionado cosas similares respecto a Paul Atreides. Todo indica que estamos ante uno de los protagonistas más emblemáticos de los últimos años, y si las críticas sugieren algo, es que no estamos preparados para la interpretación de Chalamet. No son pocos los expertos que señalan un notable crecimiento en su actuación, y también gran versatilidad en la misma.
¿Será Duna: Parte dos la película que confirme a Timothée Chalamet como una verdadera estrella de cine? El esperado largometraje llegará a las salas de Cinépolis este 29 de febrero.
Descarga la app de Cinépolis y consulta la cartelera, horarios, estrenos, preventas y promociones que tenemos para ti.
