The Holdovers llegó hace algunos días a las salas y la gente ya dialoga con sus amigos razones para verla en el cine. Aquí en Paloma & Nacho te recopilamos algunas de las mejores y te contamos un poco de ella, para que no te quedes sin verla durante la Temporada de Premios.
La película dirigida por Alexander Payne cuenta la historia de Paul Hunham (Paul Giamatti), un académico de un prestigioso internado que debe cuidar el instituto durante las vacaciones decembrinas. Sin embargo, no estará solo; lo acompañan el complicado estudiante Angus Tully (Dominic Sessa) y la jefa de las cocinas Mary (Da’Vine Joy Randolph).
Entre los tres se desarrollará una dinámica inesperada que les cambiará a ellos mismos y a los espectadores. Se trata de una historia que cuenta con Garantía Cinépolis.
Balance entre drama y comedia
Una de las razones para ver The Holdovers en el cine es que se distingue por su habilidad para tejer hábilmente elementos de drama y comedia. Ofrece así a la audiencia una experiencia de entretenimiento completa. Bajo la lente del cineasta Alexander Payne, la película logra equilibrar momentos de humor genuinos con escenas muy emotivas. Además, Paul Giamatti en su papel como el maestro Paul Hunham, aporta una interpretación magistral que contribuye al tono equilibrado de la película.
Esta capacidad para alternar entre géneros asegura que la historia sea rica en matices y emociones. Los que se quedan es la película por excelencia para ver con cualquier tipo de compañía.
Una enseñanza sobre la empatía entre personajes complicados
La película se sumerge en la complejidad de las relaciones humanas al explorar la formación de una amistad inesperada entre personajes intrincados. Desde el maestro Paul Hunham hasta el problemático estudiante Angus Tully y la afectada cocinera Mary, la trama destaca la diversidad de experiencias y personalidades.
A medida que estos personajes complejos comparten sus historias y luchas individuales, se desarrolla una conexión genuina que trasciende las apariencias iniciales. La empatía entre ellos se convierte en el hilo conductor que da profundidad a la narrativa. Y nos recuerda que la importancia de comprender las experiencias de los demás, incluso cuando parecen distantes.
Ésta exploración de la humanidad a través de relaciones auténticas añade capas emocionales y realismo a una película de por sí encantadora.
Inspiración autobiográfica
La cinta adquiere una dimensión única al estar impregnada de elementos autobiográficos, revelando capas íntimas en su creación. El guionista David Hemingson, al compartir su propia historia a través de los personajes, confiere autenticidad a la trama.
Hemingson relató a la revista Time que el trío protagonista está inspirado en él mismo, la figura de su madre y la influencia de un veterano de la Segunda Guerra Mundial llamado Earl Cahail. Desnudarse en el libreto añade una profundidad emocional que puede resonar de manera poderosa con la audiencia. Esta conexión personal eleva la película, convirtiéndola en una exploración genuina de experiencias vividas y emociones auténticas.
La influencia europea
Según lo contado por Alexander Payne, el filme se enriquece al ser influenciado por la comedia francesa Merlusse de Marcel Pagnol. Una elección que aporta una capa adicional de sofisticación y tradición cinematográfica.
Payne vio la cinta en el Festival de Cine de Telluride. Así quedó encantado con la historia de un profesor gruñón de internado que logra llegar al entendimiento y el cariño con sus estudiantes. La trama, inspirada en esta obra de 1935, revela la habilidad del director para apreciar y reinterpretar clásicos cinematográficos.
La inclusión de elementos de esta película francesa agrega textura y complejidad al guion. Así The Holdovers se puede entender como una experiencia que podría resonar tanto con los conocedores del cine clásico como con aquellos que descubren esta influencia por primera vez.
Tiene potencial como una película de época
Situar la historia en los inicios de los años setenta no sólo proporciona un contexto culturalmente enriquecedor, sino que también posiciona a The Holdovers, como una potencial película de época.
La decisión de ambientar la trama en ese periodo específico permite una exploración auténtica de la atmósfera y los desafíos de la época. Desde la moda hasta la música y la ambientación social. Finalmente la película se convierte en una ventana a un momento crucial de la historia reciente.
Para los amantes de las películas que capturan la esencia de una época, Los que se quedan promete una inmersión única de una época que para muchos fue fantástica y que ya no volverá.
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