El Exorcista del Papa intentará sumar algo fresco al subgénero de posesiones demoniacas, con un Russell Crowe comprometido con el terror.
“Si el mal no existe, ¿cuál es entonces el papel de la iglesia?”. Con esta espeluznante frase, Russell Crowe nos adentra en su más reciente película, El Exorcista del Papa, una película de terror que espera continuar con la buena racha que ha tenido el género este año, con producciones como M3GAN, Muerte infinita y Llaman a la puerta.
Y si bien aún nos faltan ver el regreso de grandes franquicias como Scream y Evil Dead, siempre es bienvenida una propuesta más independiente, pero no por eso, menos escalofriante. De hecho, desde su anuncio hace un par de años, el filme en cuestión ha generado una gran expectativa entre los fans del horror.
En El exorcista del Papa, Crowe interpreta al sacerdote de la vida real, el padre Gabriele Amorth, quien fue el exorcista en jefe del Vaticano. La historia está inspirada en los archivos de sus diversos casos demoniacos, plasmados en sus memorias “An Exorcist Tells His Story” y “An Exorcist: More Stories”.
Estos libros brindan relatos escalofriantes de sus batallas reales contra Satanás y los espíritus malévolos que se habían apoderado de las personas. El legendario director de El exorcista, William Friedkin, ya contó la historia del polémico padre en el reconocido y oscuro documental The Devil and Father Amorth.
Previo al lanzamiento del primer tráiler, Sony Pictures reveló un pequeño video detrás de cámaras en donde Crowe analiza el horror al centro de la historia del padre Amorth. El avance destaca el papel de Gabriele dentro de la Iglesia Católica y cómo realizó miles de exorcismos durante más de tres décadas y media.
“Era un personaje controvertido”, explica el ganador del Óscar, quien muestra un acento complicado y muy marcado en las imágenes del filme. “Realizó miles de exorcismos, y no solo lo hizo durante 36 años, sino que documentó todas esas cosas que había experimentado”.
Amorth fue una figura polémica dentro de la sociedad por la naturaleza de su trabajo luchando contra este tipo de maldad demoníaca no probada. Trabajó casi al mismo tiempo que los famosos demonólogos Ed y Lorraine Warren (de la franquicia El conjuro), quienes eran bien conocidos por sus propios métodos y teorías controvertidas. De manera similar a los Warren, el padre documentó todos sus casos, lo que llevó a esta película.
Este subgénero demoníaco se ha asociado con el horror desde su concepción, pero no tomó relevancia sino hasta El Bebé de Rosemary, de 1968. Ese aterrador clásico inició una ola de películas de “pánico satánico” que sería un elemento básico del género a lo largo de los años 70 y 80. The Amityville Horror, Poltergeist, Carrie y La Profecía son ejemplo de ello. Sin embargo, la película que cambió el género para siempre fue El Exorcista
El clásico de 1973 de William Friedkin, basado en el libro de William Peter Blatty del mismo nombre, sigue siendo hasta el día de hoy una de las películas más aterradoras jamás realizadas. Definió cómo vemos a estos vengadores religiosos hasta la actualidad en infinidad de cintas y series, que van desde la antes mencionada saga de El conjuro hasta la exitosa serie Evil.
Amorth fue el principal exorcista del Vaticano y realizó más de 100 mil exorcismos durante su vida, antes de fallecer a la edad de 91 años en 2016. Con estos antecedentes, bien podemos esperar que El exorcista del Papa, cuyo reparto también incluye a Franco Nero y Ralph Ineson, nos entregue algo fresco dentro del género, ahora que estrene en cines el próximo 14 de abril.