Tanto en la obra de William S. Burroughs como en la película, el término ´queer´ tiene una connotación más amplia y simbólica que va más allá de la homosexualidad.
La película Queer, de Luca Guadagnino, no solo adapta una de las obras más complejas de William S. Burroughs, sino que también explora el profundo simbolismo detrás de la palabra “queer”. Este término, cargado de historia y matices, define tanto la narrativa de la película como el contexto social y cultural que rodea su origen.
La nueva cinta de Guadagnino sigue la historia de William Lee (Daniel Craig), un estadounidense homosexual que se refugia en las veladas nocturnas de una Ciudad de México que es casi vista como exótica.
Dentro de dicho contexto, el protagonista tiene encuentros con otros hombres. Un anhelo desesperado por tener una conexión significativa con alguien. Entonces conoce a Eugene Allerton, quien a veces le dará lo que necesita, y en otras simplemente desgarrará por completo sus emociones.
Las épocas de Burroughs
William S. Burroughs escribió su novela corta, Queer, entre los años de 1951 y 1953. Sin embargo, fue vio la luz cuando fue publicada hasta 1985. Por tanto, es de notar que la historia toca temáticas que si para el momento de su publicación fueron transgresoras, para la época de su creación lo eran mucho más.
En su origen, “queer” implicaba anormalidad, diferencia y rechazo. Durante gran parte del siglo XX, su uso tenía una connotación peyorativa, asociada a lo extraño y lo perverso. Burroughs lo adoptó como título para su novela, resignificándolo en un acto subversivo.
A través del protagonista, William Lee, Burroughs describió una lucha por la identidad y la conexión humana en un mundo donde la homosexualidad se consideraba una forma de extranjería. Luca Guadagnino toma esta idea y la traduce al lenguaje cinematográfico, sumando nuevas capas de simbolismo.
En la película, “queer” no sólo alude a la orientación sexual de William Lee, sino también a su condición de extranjero. Lee, un estadounidense en Ciudad de México, vive aislado por su incapacidad para integrarse. No habla español y depende de otros para traducir tanto sus palabras como sus emociones. Su homosexualidad, al igual que en la novela, representa otra forma de exclusión, al colocarlo fuera de las normas sociales dominantes. El término “queer”, en este contexto, encapsula su alienación y su búsqueda de pertenencia.
El simbolismo de “queer” también se extiende al deseo, uno de los temas centrales en la película. Lee persigue a Eugene Allerton, un joven que encarna su necesidad de contacto y validación. Sin embargo, su relación con Allerton es desigual y frustrante. El amor no correspondido que Lee experimenta refuerza su condición de “queer” como alguien constantemente fuera de lugar, tanto en su entorno como en sus afectos. Guadagnino utiliza esta dinámica para explorar cómo el deseo puede convertirse en un motor de desesperación y autodescubrimiento.
“Queer” para Burroughs y para Guadagnino
La palabra “queer” adquiere un significado más amplio en el contexto de la contracultura que Burroughs representó. Para él, ser “queer” no solo significaba vivir fuera de las normas sexuales, sino también rechazar los sistemas de poder y las estructuras de control. En Queer, tanto la novela como la película, el protagonista desafía las expectativas sociales a través de su adicción, su sexualidad y su negativa a conformarse. Guadagnino capta esta esencia en su representación de Lee como un personaje errático y autodestructivo, pero también profundamente humano.
Al final, Queer resignifica el término como una afirmación de identidad y resistencia. El cierre de la película, con Lee enfrentando sus demonios en un sueño final, refuerza esta idea.
La palabra “queer” deja de ser una carga para convertirse en un símbolo de transformación. En las manos de Guadagnino, el término adquiere una dimensión poética que conecta lo individual con lo universal, dejando claro que ser “queer” no es solo una diferencia, sino una forma de existir que desafía y trasciende las normas.
Queer, de Luca Guadagnino, llegará a Sala de Arte Cinépolis a partir del 12 de diciembre de 2024.
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