La acción de la saga El Justiciero, con Denzel Washington, se aleja de otras similares por una simple razón: la profundidad de su héroe.
En un Hollywood lleno de historias con tipos armados hasta los dientes con habilidades de pelea fuera de este mundo, ¿qué le da a la serie El justiciero con Denzel Washington ese impulso extra en su acción? Muchas escenas de trancazos, pero con un personaje complejo y profundo, a diferencia de los de la saga Rápidos y furiosos.
“Nunca nos propusimos hacer una película de acción, siempre hicimos una película de personajes en la que el personaje resulta ser jodidamente bueno en acción”, dijo el productor de El justiciero 3: Capítulo final, Jason Blumenthal, al portal de noticias Deadline.
El Robert McCall de Washington puede patearle fácilmente y con lujo de violencia el trasero a cualquier mafioso italiano en un restaurante. Pero hay algo más revelador en su seriedad y precisión cuando mete sus dedos en la herida de un asesino, mientras detalla suavemente lo que podría hacerle en cuestión de segundos.
“No existe una pelea justa”, añadió el director Antoine Fuqua sobre cómo distingue las secuencias de acción con el escritor de la franquicia, Richard Wenk. “La violencia ocurre rápida y brutalmente si alguien sabe lo que está haciendo. Además, McCall usa todos los objetos de la habitación”.
Además de más escenas de brutal violencia estilizada, lo que le da a la tercera parte de El justiciero un sabor internacional es su entorno italiano. La producción utiliza la costa de Amalfi para sustituir a Sicilia mientras McCall protege a los lugareños de una mafia hambrienta de sangre.
Por eso, lo que distingue aún más a Equalizer 3 (su título en inglés) es que está principalmente en italiano con subtítulos en inglés. La saga sigue siendo la única franquicia de Denzel Washington, quien regresa con júbilo a uno de sus papeles más demandantes, este octubre a las salas de México.