Estas víctimas conocieron el verdadero demonio.
A lo largo de los años, el cine de terror ha recurrido a los exorcismos como una fuente para crear impactantes producciones. Contorsiones, voces distorsionadas, imágenes religiosas bañadas en sangre, y la eterna lucha contra el mal han hecho de varias cintas toda una experiencia. Es cierto que algunas historias son completamente creadas para la pantalla grande, pero otras se han inspirado en desgracias reales para mostrar los efectos del mal en muchas personas. A continuación, te presentamos algunas películas de terror, y los casos de posesión / exorcismos que los inspiraron.
El exorcista
En 1949, los periódicos de Maryland reportaron que Ronald Doe había superado una racha de varias visitas al hospital, a iglesias, y múltiples exorcismos. Con 14 años, Ronald había jugado con la ouija, y esto le provocó la aterradora posesión. Además, el reciente fallecimiento de su tía lo tenía en un deplorable estado mental. Hubo reportes de ruidos extraños, objetos que salían disparados, y cicatrices sobre el cuerpo del menor.
Durante el exorcismo, Ronald atacó al sacerdote, y eso involucró la participación de otros expertos religiosos. Se enfrentaban a un demonio imparable, y que no planeaba dejar el cuerpo del niño. El esfuerzo de todos logró resultados, y Ronald pudo vivir una vida tranquila (en el anonimato). Nunca se supo quién fue Ronald en realidad, pero se especula (por muchas coincidencias) que se trató de Ronald Edwin Hunkeler, ingeniero de la NASA que colaboró en la llegada del hombre a la luna. Murió en 2020, guardando el secreto que muchos intentaron descifrar.
El exorcismo de Emily Rose
Para muchos fans del género, es uno de esos títulos básicos a la hora de hablar sobre películas de posesiones / exorcismos. En la década de los 70, una joven alemana llamada Anneliese Michel se convirtió en la víctima perfecta del demonio. Empezó a sufrir de convulsiones, e incluso de alucinaciones, por lo que se pensó en alguna enfermedad mental. Sus padres eran católicos, y pronto supusieron que algo maligno estaba dentro de Anneliese, que ya no comía y tenía pocas fuerzas, pero hablaba con una voz gutural y en otros idiomas.
Dos sacerdotes locales iniciaron docenas de exorcismos para “liberarla”, pero no lo consiguieron. La chica murió de inanición, y ante la incredulidad de las autoridades judiciales, a los padres se les imputó el cargo de homicidio por negligencia. La cinta presenta un caso muy similar, pero con Emily (Anneliese) recién dentro de la universidad. Además, presenta un interesante drama judicial en el que las autoridades investigan si realmente hubo algo maligno detrás de su muerte.
Extrañas apariciones
En 1986, la familia Snedeker se mudó a la casa 208 de la Avenida Meriden, en Connecticut. Su vida necesitaba un poco de alegría, pues recientemente uno de sus hijos, Philip, había sido diagnosticado con linfoma no Hodgkin. El inmueble quedaba cerca del hospital, y les parecía bastante cómodo. Pronto comenzaron a escuchar de fuerzas desconocidas que tiraban platos, rasgaban las paredes, y les provocaban pesadillas. Philip, quien escogió el sótano como su habitación, fue uno de los más afectados por los entes demoníacos que ahí habitaban.
Carmen, la matriarca, descubrió que la casa tenía pasado como funeraria, y que los espíritus se comunicaban con Philip constantemente. Los Snedeker recurrieron a un sacerdote de la localidad, y también a los famosos Ed y Lorraine Warren, quienes decidieron realizar un exorcismo en la casa. Este se llevó a cabo el 6 de septiembre de 1988, y pronto se mudaron de ahí. Los nuevos dueños jamás reportaron una sola experiencia similar.
El conjuro 2
Un día de 1977, en Londres, Peggy Hodgson escuchó ruidos provenientes del cuarto de sus hijas. Pronto se dirigió a este para regañarlas y decirles que se durmieran en vez de estar haciendo desastres. Ellas estaban en uno de los rincones con una cara de verdadero miedo. Varios muebles se movieron por el cuarto, como si una fuerza demoniaca los impulsara. Las Hodgson llamaron a la policía, y estos atestiguaron cómo una silla se movía sola, por lo que decidieron que no se trataba de un asunto policiaco.
Así comenzaron 18 meses de terror, en los que un espíritu (Bill Wilkins) hablaba a través de Janet, hija de Peggy. Recurrieron a expertos del tema, como Maurice Grosse y los Warren, quienes de inmediato creyeron en su versión. Luego de terminar con el espíritu que ahí habitaba, Peggy y sus hijas vivieron una vida relativamente tranquila. Pudieron salir adelante tras la traumática pesadilla, pero hasta la fecha no han olvidado lo vivido en aquella casa.
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El exorcista del papa
Este título no se basa en un caso específico, sino que recopila las notas y memorias del Padre Gabriele Amorth, miembro del Vaticano, en sus varias luchas contra la oscuridad. Amorth aseguró haber realizado más de 70 mil exorcismos en su carrera, ya fuera liberando a las víctimas de un solo demonio, o incluso de múltiples. Claro, a lo largo de los años también se encontró con verdaderos casos de enfermedad mental, como psicosis, o algunos trastornos de personalidad. Hasta la fecha, a Amorth se le considera el exorcista más prolífico de la historia, y fue uno de los soldados preferidos del Vaticano para luchar contra el demonio.
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