Conoce cómo fue el fin del rodaje.
Después de vivir la experiencia más aterradora en el set de Nosferatu, el equipo creativo detrás de la cinta se quedó con los recuerdos materiales más bizarros que te podrías imaginar para cerrar una filmación. No creerás cuál fue el regalo más llamativo y quién lo recibió.
En Hollywood existe una tradición super divertida y nostálgica en la que, después de terminar de filmar una película memorable, el elenco y el equipo de producción detrás del proyecto suele llevarse, robarse o recibir alguna pieza de utilería que fue vital para la historia.
Desde máscaras, trajes de héroes hasta armas, las posibilidades son interminables. Pero para el caso de Nosferatu, la imaginación de la tradición rompió los límites. Después de todo, ¿qué podrías quedarte de una película de vampiros? ¿Los colmillos? ¿Las estacas? ¿o quizá un aparato reproductor del otro mundo? Pues sí, nadie lo imaginó, pero hubo un actor que se llevó el regalo más raro del rodaje; el p*ne del mismísimo Nosferatu.
¿Quién se lo llevó y por qué?
En una reciente entrevista con Elle, Lily-Rose Depp y Nicholas Hoult, los intérpretes de Thomas y Ellen Hutter, la familia cazada por Nosferatu en la cinta, hablaron de todos los secretos que hay detrás de su nueva película.
Con ello, los actores no solo develaron cuáles son sus vampiros favoritos o qué escenas los marcaron dentro de la filmación, sino que también contaron la utilería que se llevaron de set. Fue así que, de una manera inesperada, Hoult confesó que a él fue al que le tocó el regalo más raro; un p*ne del vampiro interpretado por Bill Skarsgård. Pero ¿por qué se lo dieron? Al parecer, todo tuvo que ver con una épica escena de la película:
“Tengo el pene protésico del Conde Horlock enmarcado en casa. Hay una escena en la que Bill Skarsgård está sorbiendo mi sangre, y Robert Eggers me preguntó después: ‘¿Cómo estuvo para ti?’, y yo le contesté que podía sentir su pene protésico en mi pierna. Y luego, como regalo de envoltura, Rob lo enmarcó y lo envió a mi casa.”
Sin duda, un regalo sin igual que, para Hoult, mantendrá en su memoria la experiencia de Nosferatu durante un buen rato.
Lo curioso es que la historia no termina ahí, ya que, contando una anécdota graciosa, el actor de Superman reveló que aquel regalo ya fue visto por ojos públicos, debido a que tuvo que ponerlo en mejores condiciones para su resguardo en su hogar.
“El marco se había roto cuando llegó. Así que tuve que llevarlo a la tienda de marcos local, y tuve que llegar a decir: ‘Hey, amigo, ¿puedes arreglar esto?’ Y él ni siquiera parpadeó la primera vez. Y luego, cuando volví a recogerlo, creo que se dio cuenta de lo raro que era que lo estuviera enmarcando. Potencialmente, esto es un pene de vampiro, y él me dijo: ‘¿es esto una especie de pieza de coleccionista?’. Yo pensé algo como: ‘hmm, podría decirse…’”, recordó.
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