Este año tenemos dos caballos muy fuertes en la carrera por el Óscar: Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón representan a México.
Pese a que la presencia latina en la edición 95 del Óscar no es tan fuerte como en otros años, al menos México sí tiene a dos representantes muy queridos en Hollywood compitiendo en dos categorías: Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón.
A estas alturas del camino, es casi una apuesta segura decir que Del Toro tiene todas las de ganar para alzarse con otro premio Óscar en la próxima gala de la Academia, a celebrarse este 12 de marzo en Los Ángeles.
Y no hablamos de dientes para fuera: hasta el momento, su versión de Pinocho ha acumulado 46 premios internacionales, entre ellos el Globo de Oro y el Critics’ Choice Award a Mejor Película Animada, además de los reconocimientos de asociaciones de críticos importantes, como las de Chicago y Washington.
“Ha sido un gran año para el cine de todos los tamaños. Un año de grandes cambios, de películas ambiciosas y películas íntimas, y por tanto, ha sido un gran año para la animación, porque la animación es cine. La animación no es un género infantil, es un medio para contar historias”, puntualizó al ganar su Globo de Oro.
“Hicimos esta película con más de 60 unidades y más de mil días de grabación, le dimos vida, belleza y verdad a un cuento sobre la vida, la pérdida y un sentido de pertenencia. Esperamos que si no la han visto, véanla. Es una película que no es para niños, pero que los niños la pueden ver con ustedes y se las explican”.
Y vaya que los expertos han visto Pinocho. A las 120 nominaciones pendientes por resolver que tiene en ceremonias como los BAFTA o los Annie Awards, se suma una única mención en el Óscar de este año, donde figura en la categoría de Mejor Película Animada.
“Animar es dotar de alma a algo que no lo tiene; es una forma excelente de encapsular. La animación es un magnífico camino para lograr grandes objetivos; la animación no es solo para niños, es un medio para hablar, una forma de llegar con paciencia”, afirmó el cineasta mexicano en la pasada entrega de los Critics’ Choice.
De ganar la estatuilla, ésta se sumaría a las dos que ya tiene el mexicano en casa, por la producción y la dirección de La Forma del Agua.
Sus competidoras este año en dicho apartado, si bien han sido aplaudidas por fans y crítica, realmente no tienen tantas posibilidades ante la apertura y el amor que ha recibido Pinocho. La cinta compite contra The Sea Beast, Red, Gato con Botas: El Último Deseo y Marcel the Shell with Shoes On.
Por su parte, aunque muy escondido entre tanto nominado, otro mexicano, Alfonso Cuarón, se agenció una nominación como productor en la categoría de Mejor Cortometraje Live-Action por Le Pupille, un filme escrito y dirigido por Alice Rohrwacher sobre un par de jóvenes rebeldes que viven la Navidad en un internado católico durante un período de guerra.
El cortometraje, que se puede ver en la plataforma Disney+, está basado en una carta navideña que le envió Elsa Morante, una de las escritoras italianas más célebres del siglo XX, a su buen amigo Goffredo Fofi, en la Navidad de 1971.
Y sólo para no dejar, Bardo, Falsa Crónica de unas Cuantas Verdades, dirigida por Alejandro González Iñárritu y protagonizada por Daniel Giménez Cacho, también logró una nominación, aunque no la que todos deseábamos.
Su mayor aspiración era representar a México colándose en la categoría de Mejor Película Internacional, cosa que no ocurrió. Pero al menos ahí sí tenemos nombres latinos, como los de Santiago Mitre, que compite en el apartado con su aplaudido filme Argentina,1985. Aún así, Bardo sí logró una única nominación, en la categoría de Mejor Cinematografía, por el impactante trabajo de cámara del director de fotografía irano-francés Darius Khondji.
De cierta forma, se podría decir que “Los Tres Amigos” sí estarán presentes en esta edición del Óscar, y si las apuestas y la buena racha de Pinocho se mantienen, seguro celebraremos una estatuilla más para Del Toro este 12 de marzo.
