Luego de darse a conocer como un importante luchador, John Cena quiso dar el salto a las películas. Lo que comenzó como una carrera de pequeños papeles pronto se convirtió en la oportunidad perfecta para demostrar que no sólo era bueno en el cuadrilátero, sino también frente a las cámaras. Entre comedias, villanos interesantes y hasta padres de familia bastante relajados, John Cena es un ejemplo de que la preparación puede dar grandes resultados, y de que hay talento hasta en quien menos se espera.
NOTA: Las producciones se presentan en orden cronológico de estreno.
Guerra de papás 2 (2017)
Brad y Dusty se las han apañado para lograr lo que parecía imposible: compartir amistad y paternidad, uno como padre natural, el otro como padre adoptivo. Pero cuando sus propios padres deciden pasar Navidad con ellos, todo se vuelve un caos.
En la secuela del éxito de 2015, donde somos testigos de una comedia totalmente familiar e inofensiva, con pocas pretensiones, pero una trama muy cumplidora. Cena da vida a uno de los padres biológicos de los niños que vemos en la cinta, y su trabajo nos permite conocerle un lado que solía pasar desapercibido: el de bonachón y amigable. Aunque la película se sitúa en Navidad, se sostiene bastante bien y demuestra que, cuando se lo propone, el actor puede dejar de lado los personajes violentos para dar buenas actuaciones.
Olé: El viaje de Ferdinand (2017)
John Cena le prestó su voz al personaje principal, Ferdinand, un toro grande y fuerte pero con un corazón muy gentil. A diferencia de los otros toros de la finca, Ferdinand prefería oler flores a pelear. Cuando termina en manos equivocadas, el toro debe encontrar la fuerza para escapar y regresar a casa. Se trata de una cinta animada completamente recomendable, que promueve valores como la bondad, la amistad y la aceptación de las diferencias. Entre momentos divertidos y conmovedores, Ferdinand nos enseña la importancia de ser uno mismo, sin importar lo que digan los demás.
No me las toquen (2018)
Aquí, Cena da vida a uno de esos padres que hará hasta lo imposible para que su hija no se equivoque, y termina causando muchas risas en el intento. Aunque no lo parezca, esta película tiene muchas razones para ser valorada. Más allá de su divertida premisa (tres chicas intentando perder la virginidad durante el baile de graduación), No me las toquen tiene momentos que te partirán de risa y te harán recordar esas épocas donde todos estábamos descubriendo quiénes éramos en realidad. Desde ese crush que parecía imposible hasta esas primeras amistades que parecían eternas, hay muchos momentos para identificarse . Mención aparte para el grupo de colegialas protagonistas, unas chicas muy del siglo XXI y que no tienen miedo de expresarse y hacerse responsables de su sexualidad.
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Bumblebee (2018)
Luego de películas bastante decepcionantes en la saga Transformers, esta precuela sorprendió al mundo con lo buena que resultó. Claro, de mucho ayudó que otro director presentara su visión, pero la evolución fue sorprendente. Aquí vimos a Cena como el gran villano, mostrando otros matices que jamás le habíamos visto, y demostrando que las clases de actuación sí hicieron su efecto. Evidentemente, no es una interpretación de premio, pero nos confirmó que detrás de esos músculos había un importante actor en potencia. A la película no le fue muy bien en la taquilla, pero sí ha ganado muchos fans a lo largo de los años; además, sirvió para posicionar a Cena como alguien a quien se debía tener en mente para papeles más serios.
Jugando con fuego (2019)
En esta divertida comedia familiar, John Cena interpreta a Jake Carson, un rudo pero adorable jefe de bomberos. Junto a su equipo de bomberos, todos expertos en su campo, enfrentan un desafío completamente diferente a los incendios: cuidar de tres niños. El actor demostró, una vez más, su su habilidad para combinar su imagen de hombre fuerte con un lado más sensible y cómico. Sus escenas de acción como bombero son emocionantes, pero también logra arrancar carcajadas con sus intentos por conectar con los niños. No es precisamente un clásico, pero sí funciona para ver la versatilidad de Cena.
Rápidos y furiosos 9 (2021)
En medio de autos tuneados, un tráiler fuera de control, y viajes al espacio (sí, al espacio), apareció Jakob. Este fue un villano relacionado con el pasado de Dominic Toretto, y le dio un trasfondo especial a su historia, pues no sólo quería destruir el mundo sin razón. Ya sabíamos que la parte física es el fuerte de Cena, pero también sorprendió con ciertos dotes emocionales y sus enfrentamientos con Vin Diesel. Aunque el personaje terminó por redimirse, sin duda fue de lo mejor recibido en esa película.
El Escuadrón Suicida (2021)
Aunque no es el protagonista de la película, público y críticos coincidieron en algo: John Cena se robó esta producción de James Gunn. Mezclando cinismo, maldad, y habilidades fantásticas para la comedia, su Peacemaker se convirtió en el personaje más comentado. E incluso consiguió su propia serie. Pocas veces hemos visto a un actor tan comprometido con hacer algo diferente, y eso se agradece. No sabemos si la racha de buenas actuaciones va a durar, pero al menos ahora somos testigos de que sí, John Cena puede actuar, y bajo una buena dirección, incluso puede robarle la atención a los protagonistas.
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