Su icónica historia dejó un enorme legado en las cintas slasher.
Después de muchos años de gritos, traumas emocionales y momentos de terror intensos, La masacre de Texas cumplió el 50 aniversario de su estreno mundial.
Creada por el maestro del terror Tobe Hopper, La masacre de Texas es una de las películas más icónicas de la década de los 70. Su historia de drama y misterio mezclada con la imponente persecución de un asesino serial la hicieron uno de los proyectos más inmersivos e intensos para el público de aquella época.
Desde su innovación en el cine, desde posicionarse como una pionera en el género del slasher, hasta deslumbrar en su gran calidad al ser un proyecto independiente, la cacería de Letherface se aclama por el público y la crítica como un trabajo artístico único que no se ha logrado repetir en todos estos años.
¿De qué trata La masacre de Texas?
La masacre de Texas, que se estrenó el 1 de junio de 1974, cuenta la historia de Sally Hardesty (Marilyn Burns), una joven adolescente que viajó a Texas junto a su hermano parapléjico, Franklin (Paul A. Partain) y sus amigos para revisar que la tumba de su abuelo no hubiera sido profanada.
Posterior a esto, el grupo de amigos decide pasar un par de días por las calles texanas y hospedarse en la vieja y olvidada casa de su familia. Sin embargo, a la par que las horas pasan, Sally y sus amigos son cazados por una familia de asesinos seriales/caníbales y Leatherface (Gunnar Hansen), un hombre enmascarado, que habitan cerca de ellos.
¿Por qué fue tan importante?
A la fecha, la cinta de Hopper es vista por el público como un hito del cine de terror que llegó para cambiar la manera de contar historias. Su guión desenvolvió como una de las historias más crudas e imponentes de aquella época. Como muchos afirman, esta se convirtió en un referente para el concepto slasher que muchas otras cintas posteriores también siguieron, como Halloween, Pesadilla en la calle de Elm o Scream, donde llegamos ver a un grupo de amigos perseguidos por una figura malvada portando una máscara.
“Cuando no puedes verle la cara, tu imaginación se dispara. Cuando no puedes ver, rellenas los espacios en blanco con algo que es mucho más interesante que lo que realmente se puede mostrar…” expresó Hopper en una vieja entrevista sobre la cinta.
Entre los grandes detalles de su éxito, el cineasta maestro del terror, quien posteriormente trabajo en otros proyectos como Poltergeist o La noche del vampiro, reveló en otra entrevista para, Interview Magazine (hace 10 años) que La masacre de Texas logró un éxito rotundo entre los espectadores no solo por su feroz y bien articulada historia, sino por toda la química y preparación que se encargó de entrelazar en el set para que todos los actores de la película actuarán lo mejor posible cada una de sus escenas:
“Es por las condiciones de trabajo que establecí, como separar a los actores. No dejábamos que Franklin [el hermano de Sally, interpretado por Paul Partain] comiera con los demás actores, ni que se bañara. Encontré todas estas pequeñas técnicas y recursos para crear una especie de impulso sensorial que ayudara a captar la verdad. También fue la repetición de escenas. Por ejemplo, cuando Sally rompe la puerta de la estación de servicio. Tuvo que hacerlo 17 veces. Y no estoy seguro de que tuviéramos rodilleras o pudiéramos pagarlas. Pero Marilyn estaba totalmente en ello. Lo dio todo. Al igual que todos”
Por otra parte, también cabe destacar que, aunque estuvo bloqueada para verse en varios países por muchos años, como en Reino Unido, La masacre de Texas se posicionó como uno de los estrenos más exitosos de la década durante sus primeros días de estreno. Con un presupuesto de 140 mil dólares, la cinta de Hopper logro generar ganancias a más de 20 veces de su costo original, recaudando, según BoxOffice, 30 millones 861 mil 288 dólares.
¿Cómo se creó la cinta?
En la misma entrevista, el director, guionista y productor estadounidense confesó que si bien, La masacre de Texas nació de la idea de contar una historia de terror como nunca antes de había hecho, con persecuciones, escenas gore y una cinematografía extremadamente ágil, parte de la creación de esta historia, y el uso de una motosierra como el arma principal de Leatherface, nació de uno de los momentos más cotidianos de su vida:
“Estaba en unos grandes almacenes en época de vacaciones y pensaba: ‘Estoy deseando salir de estos grandes almacenes’. Debió ser en 1972 o 1973. Había miles de personas dentro, y yo me abría paso entre ellas para salir, y me encontré en el departamento de ferretería. Miré hacia abajo y delante de mí había un estante con motosierras a la venta. Me dije: ‘Si pongo en marcha la sierra, esa gente se apartará. Se apartarían de mi camino’. De ahí nació la idea de la motosierra. Obviamente no lo hice en ese momento.”
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