Ni siquiera el dinero que llevaba a casa le hizo las cosas más fáciles.
Aunque alcanzó un éxito pocas veces visto con Mi pobre angelito, Macaulay Culkin no vivió las mejores experiencias con su papá. Pocos años después de protagonizar aquel clásico, el actor habló con New York Magazine para revelar que, si una palabra describía al hombre que lo procreó, esa era “abusivo”. Desde entonces, quedó claro que una escabrosa historia se escondía en el pasado de ambos.
Uno de sus primeros enfrentamientos se remonta a 1993, cuando Culkin filmaba El ángel malvado. En aquel rodaje le dijo a su padre que necesitaba un descanso del cine, pues se sentía cansado. Desafortunadamente, el hombre hizo caso omiso y pronto lo colocó en otra película. A pesar de que el entonces niño trabajaba arduamente e ingresaba dinero al hogar, su padre lo maltrataba.
“Estaba ganando Dios sabe cuánto dinero, y Kit (el papá) me hacía dormir en el sofá, sólo porque podía. Sólo para dejarme saber quién está a cargo, y para que supiera que, si él no quería verme dormir en una cama, no iba a dormir en una cama”.
Años más tarde, el actor revelaría que su padre también era un hombre que ejercía violencia física. Y no sólo contra él, sino también contra sus hermanos y, peor aún, su mamá.
“Nos derribó el ánimo… Realmente había que estar ahí para ver qué clase de hombre era. Era un mal hombre. Abusivo, física y mentalmente, podría mostrarte todas mis cicatrices si así lo quisiera.
Cuando tenía 15 años, sus padres empezaron un proceso judicial para tener control sobre las finanzas de Macaulay. Kit las quería para su beneficio propio, mientras que su madre buscaba el dinero para ayudar a los gastos familiares. Desde el último día del juicio, padre e hijo no tienen relación alguna. Gracias a todo ello, el actor tiene una complicada historia con el “Día del Padre”. No fue hasta que se comprometió con Brenda Song y tuvo un par de hijos, que entendió la responsabilidad de ser padre.
“Si saben un poco sobre mí, también sabe que he tenido una relación complicada con el Día del Padre en el pasado. Pero desde que me convertí en papá, decidí reinventar la rueda. Además de dormir una o dos horas más, trato que el día sea una celebración más para mis hijos que para mí. Después de todo, ellos son quienes me convirtieron en padre”, escribió en sus redes sociales.
Entre decenas de comentarios y reacciones, los fanáticos del actor aplaudieron su postura y la forma en que logró hacer las paces con el pasado. Probablemente, nunca superó esos traumas que le dejó su padre, pero sí evitó que la historia se repitiera. Día a día trabaja en honor de la conexión paternal que no tuvo.
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