Conoce la razón detrás de la decisión del actor.
Sí, no es broma. Macaulay Culkin, intérprete de Kevin McCallister, estuvo a punto de comprar la casa de Mi pobre angelito, misma en la que vivió sus más locas navidades. Pero ¿por qué no lo hizo? Aquí te decimos todo detrás de la compra.
Como se los contamos, a mediados de este año se llevó a cabo una de las compras más importantes del cine contemporáneo. La agencia de bienes raíces Dawn McKenna Group puso a la venta la casa real de Mi pobre angelito, que se ubica en Winnetka, Illinois. Remodelada y super equipada para sus nuevos huéspedes, la icónica casa estaba más que lista para recibir a una nueva familia. Y por más sorprendente que lo parezca, esa familia pudo haber sido la del verdadero Kevin McCallister, Macaulay Culkin, quien reveló que estuvo a punto de comprarla. Pero no lo hizo.
¿Por qué?
El actor estadounidense habló en una reciente entrevista sobre la oportunidad perdida que tuvo al no comprar la casa de Mi pobre angelito.
Según New York Times, Culkin, padre de dos hijos y esposo de Brenda Song, consideró la posibilidad de comprar la casa real en la que grabó sus escenas de la clásica cinta navideña cuando se puso a la venta. Esto tuvo que ver con intuición personal que lo hizo querer recordar sus viejos tiempos como Kevin, así lo reveló:
“Tuve la tentación de comprarla, sólo para reírme.”
Pero como se sabe, la adquisición de la casa terminó ejecutándose a nombre de alguien más, un comprador anónimo.
Y aunque el actor dejó de lado su deseo de adquirir la propiedad, sí reveló por qué es que quería comprarla.
En la misma plática, Culkin explicó que, si bien pensó en hacer la compra, nunca tuvo en sus planes mudarse con su familia a la propiedad estadounidense, sino que quería traer de vuelta la magia de aquellas películas de su infancia.
El actor afirmó que, al ser una casa tan emblemática quería crear una “casa de diversión cinematográfica”, donde la gente pudiera recrear las icónicas escenas de la primera película, como pasear por los pasillos o deslizarse por las escaleras que dirigen al segundo piso.
Al final, el actor detalló que no fue una compra más agresiva lo que lo hizo perder la casa, sino que él mismo desistió en su idea ¿por qué? Porque, aunque se emocionó con la venta, ahora es un hombre con una nueva vida; responsabilidades de adulto y el mismo cuidado de su familia, por lo que una compra de ese tamaño pudo ser una decisión arriesgada.
“Tengo hijos. Estoy ocupado, hombre”, expresó para finalizar sus declaraciones.
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