Platicamos con Lila Avilés sobre Tótem, ganadora como Mejor película en los Premios Ariel 2024.
Tótem se relaciona, indiscutiblemente por sus raíces etimológicas, con la naturaleza y animales: los elementos cruciales de la nueva película de Lila Avilés, que ha sido aplaudida hasta el momento en cada festival exhibido.
Después de pasar por la Berlinale y algunos otros festivales como el Festival Internacional de Hong Kong, Tótem ya cuenta con más de 15 nominaciones como Mejor película.
Además, es la promesa de mostrar el talento mexicano en el evento de cine más grande del mundo. La película Tótem, dirigida por Lila Avilés, fue seleccionada para representar a México en la 96ª edición de los Premios Óscar en la categoría de Mejor película internacional. A su vez, Lila Avilés se llevó el Premio Ariel en la categoría de Mejor dirección, Mejor película y Mejor guion original.
La cinta cuenta la historia de una joven bailarina que, tras perder su empleo, se embarca en un viaje a través de México para encontrar su lugar en el mundo.
Después de ver Tótem y coincidir con la crítica y el público en que será el próximo gran éxito del cine mexicano, por su profundo entendimiento del lenguaje cinematográfico y los diálogos extraordinariamente naturales, conversamos con la directora, Lila Avilés sobre la esencia de la película.
Infancia es destino
Hay algo de esos primeros años que nos fundamentan, nos anclan, nos dan la raíz o en los casos no tan agraciados, nos desenraizan. Nadie aprende a ser padre o madre y es parte de lo que nos forma. Por suerte uno siempre puede cambiar.
Existen estas muertes biológicas reales, pero también las muertes de vida. Más allá de vida, de esencia. Todo el mundo hemos vivido en esta vida un momento de dicha o dolor, pero que algo pasa: como las mariposas y otros animales, cambiamos de piel y cuerpo.
Me quería enfocar en esos días especiales, cuando eras una y algo pasó y ahora eres diferente. La vida misma va diferente. Nos pasa incluso cuando estamos de vacaciones, sientes que llevamos un mes y apenas vamos en el segundo día y a veces todo lo contrario. Depende de cómo va la vida. Me interesaba regresar a un día en particular, regresar a un día totémico: un día que une y que de cierta forma abre la oportunidad a algo.
Me interesaba indagar más allá de los duelos, que ya existen en la película, en el concepto de la casa: cómo habitamos la casa, con quién habitamos la casa, cómo nos habitamos y deshabitamos a nosotros mismos.
El ingenio del elenco infantil de Tótem, de Lila Avilés
Gran parte de la naturalidad de la película se debe a la gran sinergia entre la familia compuesta por adultos y pequeños. La directora nos platicó cómo lo logró.
El cine es un misterio. A veces te pone en lugares muy bellos, profundos y en sintonía. El encuentro con las dos niñas: Saori Gurza. Tiene una energía y carisma que trae en el ADN, no se lo puede quitar. Creo que conservará esa dulzura hasta anciana. Y en el caso de Naima Sentíes buscaba mucha infancia pero con ese sentido de madurez, percepción, interés.
Tengo la sensación de que ahora todo está más divido: adultos por un lado y niños por el otro. Me tocó tener mucha paciencia de los niños hacia los adultos y viceversa. La vida misma te llena de más cosas qué hacer, nacen los hijos y les entregan el iPad.
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