Nuestro sentido arácnido palpita, aunque todavía quedan muchas dudas por resolver.
El regreso de Spider-Man tras Sin camino a casa parecía garantizado. Al menos así lo sugirió el desenlace de la reciente trilogía individual protagonizada por Tom Holland, con el trepamuros asumiendo su poder y su responsabilidad en solitario. Sin su tía May, sin el amor de MJ, sin la amistad de Ned y sin el respaldo de los Vengadores. El héroe arácnido nunca había lucido tan solo como ahora.
El retorno, sin embargo, se veía comprometido por aspectos extranarrativos. O lo que es lo mismo, por la situación legal del personaje cuyos derechos de adaptación continúan en manos de Sony. Una telaraña que se estira y se comprime ante la incertidumbre, pero que finalmente parece cobrar forma ante las declaraciones de Kevin Feige a Empire:
“Todo lo que diré es que tenemos la historia. Tenemos grandes ideas para eso, y nuestros guionistas sólo están poniendo la pluma en el papel ahora”.
No hay detalles, pero no los necesitábamos. Sólo queríamos una confirmación y la tenemos: el Spider-Man de Tom Holland continúa en el Marvel Cinematic Universe.
Dudas hay muchas. La más importante de todas es cómo se materializará el regreso. La popularidad del héroe exige nuevas aventuras individuales, pero su situación podría desembocar en una vuelta limitada al colectivo vengador. Algo similar a lo sucedido con Hulk, que sólo puede participar en crossovers. El tiempo lo dirá.
Es así como Spider-Man se integra de lleno a las muchas prioridades de Marvel Studios. Estas incluyen el desarrollo de sus Fases Cinco y Seis, la exploración de Kang y la incorporación de Cuatro Fantásticos y X-Men a la historia. Un reto mayor para la araña, pero si hay alguien que puede con la carga es él: después de todo, con un gran poder viene una gran responsabilidad.