De pronto, algunos temas de la película se volvieron terriblemente reales.
En 1998, Kevin Bacon, Neve Campbell y Bill Murray, entre otros actores, estrenaron Criaturas salvajes. Dicho título de suspenso sigue a un detective de policía que descubre una conspiración tras acusaciones de delitos sexuales hacia un consejero académico. El detective fue interpretado por el mismo Bacon, quien no sólo hizo fuertes descubrimientos dentro del largometraje, sino también en el rodaje. Uno de estos, que también fue atestiguado por el director, marcó su vida para siempre y lo hizo sentir verdadero terror.
Recientemente, el actor participó en una dinámica para Variety donde recordó algunos de sus diálogos más icónicos. Ahí se hicieron presentes los de Criaturas salvajes, así como una aterradora historia que involucró a la policía de verdad y otro crimen misterioso.
Todo empezó durante un día en que el rodaje se trasladó al pantano por la noche. No sólo los mosquitos rondaron al elenco, sino que el ambiente se tornó tétrico por la ambientación. Incluso una balsa improvisada sirvió para colocar las luces. El rodaje iba en aparente calma hasta que un miembro del equipo hizo un anuncio.
“De repente, escucho por el walkie-talkie: ‘Oye, creo que acabo de ver algo flotante”. Y era un cuerpo que flotaba. Eso fue sólo un reflejo del ambiente que se vivía en el rodaje de la película”.
La anécdota se contó, por primera vez, en la primavera de 1998. En ese tiempo, el director John Mcnaughton habló para Entertainment Weekly previo al estreno de la cinta. Según relató, las actividades de todo el equipo se suspendieron hasta que llegaron las autoridades para acordonar la zona.
“Llamamos a la policía y ellos tomaron el cuerpo e impidieron que apareciera en nuestra toma”.
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Curiosamente, la realización de Criaturas salvajes también se enfrentó a otros problemas. Por ejemplo, un tornado casi provocó que dos tráilers de la producción se estrellaran entre sí. Además, a Robert Downey Jr. se le había considerado para uno de los roles principales, pero sus problemas con las adicciones y la imagen que tenía entre la gente hicieron que los planes cambiaran.
Básicamente, Criaturas salvajes fue una película cuya producción mutó por razones inesperadas. En una entrevista previa para Esquire, Kevin Bacon también reveló que su personaje tendría un encuentro muy cercano con el protagonista, pero eso finalmente no ocurrió.
“En el guion original, empezamos a besarnos. Parte de lo increíble de la película era que tenía todos esos giros inesperados… ya sabes, eso era como el gancho de la película, así que para mí, [el beso] fue un giro genial. Eso es todo. Pensé: ‘Ese sería un giro genial’. Pero, por alguna razón, y no sé cuál, lo cortaron. No lo filmamos, ni siquiera recuerdo que eso pasara, pero simplemente lo cortaron”.
La aparición de dicho cuerpo en el pantano fue la gota que derramó el vaso. Semanas antes, Bacon creía que el guion no era lo suficientemente bueno, e incluso lo consideró “el pedazo más grande de basura que había leído”. Finalmente, fueron los giros y la extrañeza de la trama lo que lo convenció de firmar su participación. Al final, Criaturas salvajes se convirtió en todo un éxito y dio pie a tres secuelas, aunque todas directas a formatos caseros.
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