Disney es acusado por una de sus compañías subsidiarias de usar todos los trucos del libro para quedarse con las ganancias de sus cintas.
Según reporta Variety, TSG Entertainment, que ha invertido más de $3 mil millones de dólares en 140 películas de Fox, incluyendo Avatar: El Camino del Agua y La Forma del Agua, ha acusado a Disney en una demanda de utilizar trucos para defraudar cientos de millones de dólares.
La financiera alega que Disney se dedicó a “autonegociar” al desviar las películas de Fox que tenía licencia con HBO a sus propias plataformas Disney+ y Hulu. La demanda también alega que Fox realizó acuerdos “ventajosos” al vender sus películas al canal de cable FX.
TSG alega que Disney buscó elevar el precio de sus acciones y los bonos de compensación de los CEO Bob Iger y Bob Chapek a costa de TSG.
Disney es acusado de auto-venderse los derechos de cintas para su plataforma
Las acusaciones reflejan los dichos de Scarlett Johansson, quien presentó su propia demanda contra Disney por el estreno de Viuda Negra en 2021. Johansson, quien más tarde llegó a un acuerdo extrajudicial, afirmó que Disney lanzó la película al mismo tiempo en cines y en Disney+ con el fin de apoyar la plataforma, pero limitando sus beneficios de un estreno solo en cines.
Johansson también criticó los paquetes de compensación de Iger y Chapek, alegando que personalmente se beneficiaron al tomar medidas para inflar el precio de las acciones a su costa. TSG y Johansson tienen el mismo abogado, John Berlinski .
TSG inició su relación con Fox en 2012. Disney compró Fox en 2019. Después de eso, la demanda alega que Disney despidió a los empleados de Fox responsables del marketing y distribución de las películas de TSG, lo que llevó a un considerable bajo rendimiento en taquilla de esas cintas.
En dificultades económicas, TSG también intentó vender sus acciones en 13 lotes separados de cinco películas cada uno, como permitía su acuerdo de financiamiento. Sin embargo, la demanda afirma que Fox y Disney se han negado a hacer ofertas por 10 de los lotes.
La demanda persigue compensaciones por incumplimiento de contrato, contra Fox, y por interferencia en las relaciones contractuales contra Disney.
Además de las supuestas ganancias perdidas debido a las decisiones de distribución de Disney, TSG acusa que la falta de flujo de efectivo resultante afectó su capacidad para invertir en películas como Avatar: El camino del agua, que se convirtió en un gran éxito.