El director de Siniestro, Doctor Strange y El teléfono negro se confiesa en sus redes sociales.
Si hay algo que puede presumir Scott Derrickson es experiencia y calidad. El director tiene una obra sustentada casi netamente en el terror y que incluye títulos como El exorcismo de Emily Rose, Siniestro, Líbranos del mal y El teléfono negro. Sin embargo, hay una película que resalta en medio de esta lúgubre filmografía, Doctor Strange, que representó su incorporación al terreno de los superhéroes con un guerrero cuyo conocimiento de las artes místicas generó algunos de los momentos más oscuros de todo el Universo Cinematográfico de Marvel.
No sólo eso, pues la naturaleza del personaje también implicó severas complicaciones para un cineasta sumamente habilidoso, pero que ha dedicado buena parte de sus esfuerzos creativos a producciones con presupuestos más bien reducidos. Más aún cuando éstos son comparados con los de un blockbuster. Por eso, cuando el creativo recurre a sus redes para ponerse nostálgico y compartir cuál ha sido la secuencia más desafiante de su carrera, no muestra la más mínima duda en su decisión.
Easily the most technically challenging scene of my career: pic.twitter.com/TshFOQDuYp
— N O S ⋊ Ɔ I ᴚ ᴚ Ǝ ᗡ ⊥ ⊥ O Ɔ S (@scottderrickson) January 31, 2023
La secuencia es bien recordada por todos: el punto climático de Doctor Strange y en la que el Hechicero Supremo recurre al Ojo de Agamotto –o la Gema del Tiempo, como ustedes prefieran– para revertir, literalmente, el caos desatado por Kaecilius.
La elección de Scott Derrickson es comprensible. Se trata de una secuencia que combina elementos que avanzan de manera regular con otros que se mueven a la inversa ante la manipulación temporal del héroe. Esto incluye personas, algunas de las cuales huyen despavoridas mientras otras participan en intensos combates cuerpo a cuerpo. A esto se suma un escenario en continuo movimiento por colisiones, caída de objetos y explosiones. ¡Todo un logro técnico! Basta decir que ni siquiera Avengers: Infinity War hizo un uso tan elaborado del objeto místico/cósmico. Eso sí, nos habría encantado que el director ahondara un poco más en su elección.
Los esfuerzos valieron la pena. Doctor Strange fue un éxito en la taquilla mundial, que además comenzó el flamante recorrido del que está destinado a convertirse en uno de los líderes de la segunda generación de Vengadores. No todo fue felicidad. Lamentablemente Scott Derrickson fue separado de la secuela por diferencias creativas y aunque la responsabilidad cayó en manos de un genio como Sam Raimi, siempre nos quedará la duda de cómo pudo ser el multiverso de la locura original.
Tal vez algún día lo sepamos… No con alteraciones temporales del Ojo de Agamotto, sino con futuras revelaciones del cineasta en sus redes sociales.
