La ausencia de Bardo de las listas de películas elegibles para el Ariel no ha pasado desapercibida entre las audiencia.
La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas ha revelado la lista de títulos que aspiran al Ariel. Pero cuando se echa un vistazo en ésta, uno no puede sino sorprenderse por la ausencia de una película que parecía destinada a tener una presencia importantísima en la premiación. Nos referimos a Bardo: Falsa crónica de unas cuantas verdades de Alejandro González Iñárritu.
Como cada vez que hay una ausencia de este tipo, más de uno se preguntó qué fue lo que pasó. ¿Es que no se cumplió con una regla de elegibilidad? Nada de esto. De hecho, la respuesta es muy sencilla: los productores, responsables de inscribir a las obras en este tipo de eventos, no atendieron la convocatoria del certamen mexicano. Las razones no fueron hechas públicas.
De Bardo y el Ariel
Seguramente la decisión generará debate entre algunos sectores de la audiencia. Es común que las grandes producciones extiendan su recorrido por varios meses. Más aún cuando esto implica las premiaciones nacionales más importantes como sería el caso del Ariel.
Por el otro lado, también hay películas que cierran su temporada de premios tras el Óscar. En el caso de Bardo, la película obtuvo la nominación a Mejor fotografía y se quedó en la shortlist a Mejor película internacional. Debido a esto, algunos podrían considerar que lo sucedido es comprensible, incluso lógico. La anomalía llega cuando recordamos que la más reciente obra de Alejandro González Iñárritu sí fue inscrita a los Premios Platino.
Bardo: Falsa crónica de unas cuantas verdades es la más reciente inmersión de Alejandro González Iñárritu en el terreno del dramedy. Un subgénero dominado por el mexicano, tal y como lo demostró con Birdman. La película nos conduce por un viaje de nostalgia e incertidumbre, en el que un periodista y documentalista regresa a su país tras varios años de ausencia. Algo que lo obliga a ver su pasado y presente con nuevos ojos.