Una lista de talentos que han demostrado su destreza delante y detrás de cámaras.
Gracias a su talento y visión, no son pocos los actores que, además de dar grandes interpretaciones frente a la cámara, también dirigen. Muchos de ellos siempre vieron la dirección como un sueño, y otros desarrollaron ese amor gracias a los años que han pasado en el set. Sorprendentemente, hay casos donde no se trató sólo de un capricho o una meta más; algunos incluso crearon obras nominadas a múltiples premios y que marcaron a la audiencia. A continuación, conoce los casos de actores y actrices que se colocaron detrás de la cámara, y ahora también triunfan como cineastas.
Zoë Kravitz – Parpadea dos veces
Luego de aparecer en películas como Divergente, Mad Max: Furia en el camino y Batman, Zoë Kravitz hizo su debut como directora con uno de los thrillers más prometedores de 2024. Según relata, fue en 2017 cuando surgió la idea de desarrollar una historia sobre opresión, la voluntad de las mujeres, y otros temas sociales bastante polémicos para un sector de la audiencia. Luego de siete años, movimientos sociales, una pandemia y reescrituras del guion (para adaptarlo a una dolorosa actualidad), Parpadea dos veces se encontró con un gran recibimiento de la crítica. Su trama, que va de una mujer y su encuentro con un poderoso magnate, quien la lleva a su isla privada y le hace vivir un infierno, posicionó a Kravitz como alguien a quien vale la pena tener en la mira.
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Sylvester Stallone
Empecemos con una figura que, al igual que Jordan, tuvo la oportunidad de protagonizar y dirigir algunas de las entregas en el universo de Rocky. Su trabajo como director comenzó en 1978 con La taberna del infierno. Desde entonces ha estado detrás de las secuelas para algunos de sus roles más conocidos, como cuatro películas de Rocky y Rambo (2008). Su mayor éxito, donde repite la costumbre de dirigirse a sí mismo en el rol de protagonista, es Los indestructibles (2010).
Mel Gibson
Al igual que Stallone, Gibson fue una figura del cine de acción ochentero que dio el salto a la dirección. Sus funciones en tal rol son sobresalientes gracias a películas como Corazón valiente (1995), La pasión de Cristo (2004) y Apocalypto (2006).
Clint Eastwood
En la actuación, Eastwood es una cara representativa del western gracias a películas como El bueno, el malo y el feo (1966) o Por un puñado de dólares (1964). Su paso como realizador no es menos destacado. Cosechó los aplausos gracias a El francotirador (2014), Golpes del destino (2004), entre otras.
Jon Favreau
La verdad es que la carrera actoral de Favreau siempre ha estado muy intercalada con la dirección. En años recientes, su involucramiento en Iron Man (2008) marcó el inicio del exitoso universo cinematográfico de Marvel. También ha estado detrás de dos de los live- action más exitosos de Disney: El libro de la selva (2016) y El rey león (2019). Te invitamos a leer más sobre directores que, como Jon Favreau, entendieron perfectamente a las historias de superhéroes.
Ben Affleck
En los últimos años se ha hablado de Affleck sobre todo por su papel de Batman en el universo cinematográfico de DC Comics. Sin embargo, su labor de director merece la misma conversación. Debutó en 2007 con Desapareció una noche y recibió tres premios Óscar en 2013 por Argo.
Kenneth Branagh
En 2011, Kenneth Branagh también tuvo su coqueteo con el cine de superhéroes al dirigir Thor. La carrera del hombre que interpretó a Gilderoy Lockhart en la saga de Harry Potter está repleta de aciertos en la dirección. Desde la adaptación de obras shakesperianas como Enrique V y Hamlet, hasta el éxito en premiaciones del año pasado que fue Belfast. Como agregado, Branagh también estuvo detrás de Cenicienta (2015), uno de los pocos live-action de Disney que se ha salvado de la controversia.
Sofía Coppola
Coppola es de esas curiosidades en Hollywood que ha tenido más éxito como directora que como actriz. Después de las duras críticas por su papel en El padrino III (1990), se volvió hacia la dirección. La decisión fue acertada, pues desde entonces ha entregado joyas como Perdidos en Tokio (2003), Vírgenes suicidas (1999) y María Antonieta (2006).
Kevin Costner
En 1990, la crítica adoró Danza con lobos, una película que Kevin Costner no sólo protagonizó sino que también dirigió. En los premios de la Academia de ese año, Costner recibió el máximo galardón como director (además de otras siete estatuillas). Este reconocimiento como realizador lo ha apoyado en sus siguientes y escasas incursiones como realizador.
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Natalie Portman
El talento de Portman es innegable. Desde muy temprana edad protagonizó películas como El perfecto asesino (1994) y la trilogía precuela de Star Wars. Su debut en la dirección era cuestión de tiempo. En 2015 presentó en el Festival de Cannes Una historia de amor y oscuridad, película que marcó un nuevo escalón en su carrera.
Drew Barrymore
Acabemos esta lista aclarando que no todos los actores tienen la misma suerte cuando dirigen películas. Tal es el caso de Drew Barrymore, quien en el 2009 logró con Chicas sin freno la aceptación de la crítica pero no del público. Desde entonces no ha repetido un rol detrás de la cámara.
Bradley Cooper – Nace una estrella
Iniciar una carrera como cineasta no es fácil, y menos cuando la ópera prima del artista en cuestión es una de las historias más queridas en la historia del cine. Luego de varios años con otros directores a bordo, y todo tipo de protagonistas contemplados, en 2015 se confirmó que Cooper sería el encargado de llevar el crédito principal. Pronto se dijo que también sería el protagonista, junto a la mismísima Lady Gaga, y para ello aprendió a tocar instrumentos y tomó clases de canto. Tras el estreno, la película recibió críticas tremendamente positivas, con la gran mayoría de críticos alabando la labor de Cooper como director. No consiguió una nominación al Oscar como tanto se esperaba, pero la película fue una de las más nominadas ese año.
Greta Gerwig – Lady Bird
Luego de una sólida, pero no espectacular carrera como actriz, Greta Gerwig decidió demostrar su capacidad como cineasta con un inspirador coming of age. Acompañada de Saoirse Ronan como protagonista y un guion muy poderoso, la película encantó a críticos y audiencia, quienes la consideraron una de las mejores películas estrenadas en 2017. Gerwig consiguió una nominación al Oscar por Mejor dirección, y el inicio de una fructífera carrera como directora. Esta incluye elogiados títulos como Mujercitas y Barbie. Puso el corazón en su primera película, y sigue recibiendo lo que sembró.
Jordan Peele – ¡Huye!
Nadie se esperaba que un actor con gran experiencia para la comedia pudiera entregar una de las películas más aterradoras de los últimos años. El relato de Chris, un hombre negro que visita a la familia de su novia, completamente blanca y digna de la portada de una revista, no dejó indiferente a los críticos y al público. Discretamente, ¡Huye! se convirtió en uno de los más grandes éxitos de 2017. Además, despertó conversaciones que era necesario abordar, e impulsó la carrera de Daniel Kaluuya, su protagonista. En cuanto a Peele, fue la prueba más grande del enorme talento que posee. Incluso ganó el Oscar gracias a su trabajo en el guion de la cinta. Nosotros y ¡Nop! Sus películas posteriores, sólo han confirmado que Peele es un nuevo gran referente en el horror.
Elizabeth Banks – Más notas perfectas
Luego de participar en algunas comedias y alcanzar la fama gracias a su papel de Effie en Los juegos del hambre, Banks tomó las riendas de esta comedia musical estrenada en 2015. Su labor no era sencilla, pues la cinta original ya gozaba de muchos fans y un estilo muy particular. Más notas perfectas no sólo fue un éxito inesperado en taquilla, también demostró que había un estilo particular y una elegancia en la puesta en escena de su directora. Aunque años después se enfrentó al fracaso con Ángeles de Charlie, pudo recobrar un poco de credibilidad con la hilarante Oso intoxicado.
Michael B. Jordan – Creed III
Nadie duda que Michael B. Jordan sea uno de los mejores actores en su generación. Por ello, muchos estaban ansiosos de ver qué podía ofrecer tras las cámaras y con un proyecto tan ambicioso como este. El intérprete de Killmonger en el MCU demostró fuerza y talento con sus planos y manejo de la narrativa, pero hizo que muchos enloquecieran con su forma de dirigir las secuencias de pelea. Él mismo reconoció que se inspiró de contenidos japoneses para narrar las coreografías de los personajes. Eso le dio a la audiencia un producto de primer nivel en todos los sentidos. No por nada, muchos la cuentan entre las mejores representantes de su saga.
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