A un año de la decepción, el cineasta revela de qué aprendió y de qué se arrepiente.
Hace un año, Blumhouse y Universal Pictures se preparaban para el estreno de El exorcista: Creyentes. La nueva secuela del clásico de los 70 prometía grandes dosis de terror, y el inicio de una nueva y diabólica trilogía. Tristemente, no mucho salió como se esperaba, y hoy el proyecto se encuentra en manos del director Mike Flanagan (Oculus, Doctor Sueño). Luego del fracaso (principalmente creativo) que significó El exorcista: Creyentes, es su responsable, David Gordon Green, quien por fin habla de los estragos que le dejó tal experiencia.
Con motivo de su paso por el Festival Internacional de Cine de Toronto, Green habló con IndieWire sobre su nueva película: Nutcrackers (la cual abrió el certamen). Este es un título de bajo presupuesto, alejado del terror, y que lo acerca con sus raíces. Hasta hace algunos meses, sus planes incluían hacer dos películas más de El exorcista, cosa que ya no ocurrirá. Por primera vez, el director revela cómo pudieron ser dichas secuelas.
“Es complicado. Es largo y complicado. Teníamos escrito el siguiente y planificado para el tercero. Una vez más, fue ambicioso y complicado. Íbamos a Europa en busca de unos escenarios bastante extraordinarios. Fue una de esas cosas en las que se reunieron todas las partes creativas. Pero las películas iban a seguir al personaje de Ann Dowd”.
El exorcista: Creyentes, nos presentó a dos niñas que, después de ir al bosque para hacer un ritual y contactar a la madre fallecida de una, terminan poseídas por fuerzas malignas. Ann Dowd dio vida a Ann, vecina de una de las niñas, y quien primero descubre la presencia del mal en ellas. Si bien, algunos señalaron El exorcista: Creyentes como un sólido intento de ofrecer algo nuevo al cine de posesiones, también hubo críticas muy negativas por no estar a la altura del clásico de los 70 y quedarse corta en el terror prometido. Al parecer, la falta de libertad creativa influyó en los malos resultados.
“Lo que estoy planteando, en términos de mi ambición profesional, es que necesito libertad creativa y restricciones presupuestarias para poder mantener el control. En realidad, se trata de hacer algo que yo y mis grandes amigos de Blumhouse y Morgan Creek (compañías detrás de la cinta) queremos que se cumpla en esa propiedad, y en la medida en que la audiencia esté allí y tenga apetito por ello. No creo que estuvieran en el viaje que a mí me entusiasmaba emprender”.
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Curiosamente, David Gordon Green ya había trabajado con Blumhouse en la última trilogía de Halloween. Aunque empezó de manera sólida, las más recientes entregas de esta se enfrentaron a críticas negativas. Muchos fans de la saga no estuvieron de acuerdo con las decisiones que tomó el director. Con El exorcista: Creyentes había otro problema a tener en cuenta. Los derechos de la franquicia costaron $400 millones de dólares, y la inversión debía valer la pena. La cinta de 2023 dejó en claro que no era así.
“Sí, esas cosas se vuelven realmente complicadas. Y ni siquiera lo sé. Honestamente, hay muchos problemas de esas cosas que ni siquiera conozco. Todo lo que sé es: ‘dame algunos límites y déjame suelto’. Si hay mucha gente molestándome con ideas, pensamientos y notas, no soy el mejor en esos entornos. Se trata simplemente de intentar que todos obtengan lo que necesitan”.
Al final, el director señala que hizo sus amistades con los ejecutivos de Universal, Blumhouse y Morgan Creek aún continúan. Ante la necesidad de las compañías por recuperar su inversión, él decidió abandonar la saga y hacer otros proyectos. Si de algo se arrepiente, es de perder la oportunidad para financiar sus propios planes, y hacer algo por el cine indie, al que pensaba apoyar con los beneficios de su trilogía.
“Podría haber financiado mis propias películas por el resto de mi vida. Hubiera sido una gran oportunidad para mí como benefactor de películas indie, o de mis propios proyectos creativos. Esa era la meta, y cuando vi que no iba a pasar, tomé una ruta diferente”, añade.
Si vieron El exorcista: Creyentes, ¿por qué creen que los resultados fueron tan diferentes a los esperados? ¿Creen que otro director pudo haber hecho un mejor trabajo para revivir la saga?
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