¿Será que el remake con McAvoy supera el terror original? Con estilos distintos, ambas son una pesadilla.
Esta semana llega a las salas de cine No hables con extraños, el thriller de terror con James McAvoy. Y ya que se trata de un remake, aquí te contamos la diferencia entre ésta y la versión original.
Presentamos ambas versiones: Por un lado tenemos el thriller original que salió apenas en 2022. La película es de Dinamarca, se tituló: Gæsterne (Speak No Evil), y la dirigió Christian Tafdrup. En Rotten Tomatoes tiene una calificación de 84%.
En la otra esquina tenemos el remake: No hables con extraños, protagonizada por James McAvoy y dirigida por James Watkins. Una de las propuestas de Hollywood más esperadas de este 2024, y que desde el tráiler se ve perturbadora e inquietante.
Ambas son un thriller psicológico que explora la incomodidad y el miedo creciente en una situación social aparentemente normal.
Diferencias con la película danesa
La película original sigue a una familia danesa que visita a una pareja holandesa, y que junto con ellos caemos en una espiral de comportamientos perturbadores. Tafdrup crea una atmósfera asfixiante a través del horror de una convivencia que sale de control.
A partir de situaciones incómodas y violentas, el horror de Speak No Evil nos lleva a cuestionar hasta qué punto uno puede tolerar antes de abandonar las convenciones de cortesía, y qué haríamos en su lugar ante esas señales de peligro.
En la película de Tafdrup se destacan mucho las diferencias culturales entre los personajes daneses y holandeses, y refleja ciertos matices de las costumbres nórdicas y europeas. Por otra parte, el remake adapta esto a un contexto más internacional, haciendo que el conflicto cultural sea menos específico y más genérico.
En qué se parece el remake a la original
Ambas versiones exploran el conflicto entre las normas sociales y los instintos de supervivencia. La idea de que una situación puede ir de incómoda a peligrosa sólo por mantener los modales de educación o por no crear conflicto, es el eje central de ambas películas.
El remake con James McAvoy mantiene esa premisa, pero adapta varios elementos para hacerlo más común o reconocible. El director Watkins, conocido por su trabajo en thrillers tensos como Silencio en el lago (2008), muestra una versión estilizada y visceral del terror psicológico de Tafdrup.
Tanto en la versión original como en el remake, la narrativa sigue a una familia que se enfrenta a situaciones ajenas e inquietantes mientras están de vacaciones, lo que resalta la vulnerabilidad del entorno familiar fuera de su zona de confort.
Al respecto, Watkins explicó recientemente a SFX Magazine que el remake que realizó con Universal del horror psicológico de Christian Tafdrup es una actualización fresca y “divertida” de la película. Y la comparó con “una gran montaña rusa“.
“Habrá gente que vea la película original y diga: ‘¿Por qué no hizo una nueva versión de esa película? ¿Por qué no hizo este final increíblemente impactante e implacable?'”, dijo Watkins
Finalmente, ambas crean una atmósfera de tensión constante, en la que cada interacción entre los personajes está cargada de una inquietud latente. A esto se suma la música, la dirección y la impactante actuación de McAvoy en el remake, que elevan la incomodidad a medida que avanza la trama.
La escalada del horror
Ambas películas logran un crescendo similar de tensión. Comienzan con interacciones ligeramente raras y sutiles, pero desembocan en un terror violento.
El remake de Watkins es más ágil, con un enfoque en el thriller que resalta la tensión y el horror de manera visual y sonora. La versión de Tafdrup es más lenta, y depende en gran medida del malestar cotidiano y las interacciones sociales incómodas.
Sin entrar en más detalles, la versión original presenta un final perturbador. Nada confortador para los espectadores. Mientras el remake de Watkins sí presenta una violencia más gráfica, algo que es característico de sus trabajos anteriores, y su final es distinto —aquí te explicamos bien sobre ese final.
La actuación de McAvoy arrasa
No es extraño ver a James McAvoy al borde de la locura. Su estilo interpretativo es poderoso, y su personaje en No hables con extraños confirma la calidad de actor que es.
Desde el tráiler lo vemos, pero en principio es difícil determinar qué tipo de villano es y cómo desencadenará su maldad. La trama nos obliga a cuestionar nuestras percepciones en la película y a ponernos en el lugar de cada uno de los protagonistas. En general, los personajes de No hables con extraños son fascinantes por su ambigüedad.
Y si nos vamos más allá del terror psicológico, la película también destapa la pelémica sobre la cortesía, las convenciones sociales y cómo manejar situaciones incómodas. ¿Hasta dónde estaríamos dispuestos a llegar por mantener las apariencias y evitar el conflicto?
Sin duda esta película te mantendrá con los nervios de punta, y ya podrás verla en las salas de cine desde este 12 de septiembre de 2024.
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