Hacer una película podría costarle el alma a uno de sus actores.
En 2023, Russell Crowe sorprendió con el éxito de El exorcista del papa. Por alguna razón, el actor se convirtió en un ícono de la lucha entre el bien y el mal, y ahora está de regreso con Exorcismo, película de terror en la que, nuevamente, se enfrenta contra un poderoso demonio. La coincidencia no pasó desapercibida, y por ello, muchos esperan con ansias esta cinta. Ante su inminente llegada a los cines, aquí te contamos por qué ver Exorcismo en las salas de Cinépolis.
Una historia que propone
La película nos cuenta la historia de Anthony Miller, un actor problemático que comienza a “tener problemas” mientras filma una película de terror sobrenatural. Su hija, Lee, se pregunta si él está recayendo en la adicción o si hay algo más siniestro en juego. Si bien, el tema de las posesiones es uno recurrente en el cine de terror, aquí se le da un enfoque diferente, con dudas hacia lo que realmente pasa con Anthony. ¿Es su mente jugándole una mala pasada? ¿O es acaso que filmar una cinta de terror despertó algo siniestro en el set? Ese dilema sobre lo ocurrido se presta para importantes conversaciones dentro del relato, pues alimenta la teoría de que tentar al mal puede ser peligroso.
Russell Crowe
No hay nada como tener un buen actor al frente de una cinta de terror. En este caso, es el ganador del Oscar quien se encarga de dar vida a Anthony, un personaje con más de un problema en juego. Por un lado, es un profesional que busca retomar su carrera tras años de mala racha; por el otro, es un padre que por fin quiere hacer las cosas bien y, con suerte, ser un ejemplo su hija. En medio se encuentra un hombre que salió de las adicciones y nuevamente se enfrenta a un poder mayor. Crowe hace un trabajo correcto con tantas facetas, y logra diferenciarse de lo que hizo en otros trabajos similares.
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Una película dentro de otra película
Cualquier película de este género necesita una atmósfera correcta para infundir tensión incluso con el ambiente en donde se desarrollan los personajes. Exorcismo nos deja ver cómo se hace una película – en la que trabaja Anthony – y eso nutre el relato, pues presenta los trucos detrás de un set, la utilería para recrear las posesiones, e incluso los cuidados que se tienen al lidiar con el mal. Poco a poco la situación se vuelve más interesante, pues la historia que se pretendía contar se vuelve real. De pronto, las respuestas para vencer al demonio ya no están en un guion.
Más que una historia de terror
Si algo destaca en Exorcismo, es el personaje interpretado por Russell Crowe. Anthony no es un hombre perfecto, de hecho está lejos de serlo, pero tiene motivos para enderezar su camino. La posesión parece una recaída a sus vicios, pero cuando los signos aumentan gradualmente, se hace evidente que hay algo más. Es en esta lucha donde entra en juego Lee, hija de Anthony. La chica quiere hacer todo por su padre, pues cree que de nuevo anda en malos pasos. Como en todo buen relato de horror, el demonio en cuestión usa sus herramientas más personales para acabar con la víctima.
La inspiración
Exorcismo es una película de Joshua John Miller, un cineasta al que el terror no le resulta ajeno, si no que corre por sus venas. Su padre, Jason Miller, interpretó al Padre Karras en El exorcista, uno de los títulos más icónicos en la historia del cine de horror. La película fue un suceso, y elevó la fama de Jason a niveles insospechados. Cualquiera pensaría que eso cambió su vida para bien, pero en realidad la marcó y lo llevó a todo tipo de excesos, justo como ocurrió con Anthony.
Luego de El exorcista, Miller sufrió para encontrar otro éxito similar. La industria esperaba demasiado de él, y sus decepciones (tanto taquilleras como creativas) lo alejaron de grandes proyectos. Fue entonces que cayó en el alcoholismo y las drogas, algo que inspiró a su hijo para llevar una historia muy similar a la pantalla grande. Exorcismo es un reflejo de lo que Joshua vivió como hijo de un adicto, y de todas las leyendas que rodearon la filmación del clásico de los 70.
“Básicamente estás enojado. Pero con el paso de los años, creces y te das cuenta de que tu padre podría ser tanto bueno como malo. Las dos cosas pueden coexistir. Esta fue una película que fue un intento de pintar un retrato de alguien que siempre me pareció profundamente torturado por los arrepentimientos y esta avalancha de malas decisiones. La mitología de la película maldita fue solo la cereza del pastel”, dijo el director a IndieWire.
Exorcismo estará disponible en salas de Cinépolis a partir del 1º de agosto.
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