Decidimos hacer un repaso por las mejores películas de Silvia Pinal, considerada una de las máximas Divas del Cine Mexicano.
Silvia Pinal Hidalgo es, sin duda, una de las Divas de México más consagradas de la historia con varias películas emblemáticas. Su nombre que resuena con fuerza en la historia del cine mexicano. Tiene un lugar muy especial junto a intérpretes como María Félix, Dolores del Río, Marga López y Katy Jurado.
Fue la musa de aclamados directores y la protagonista de obras que se han convertido en imprescindibles. Su talento, versatilidad y carisma la llevaron a encarnar una amplia gama de personajes inolvidables. Hoy, hacemos un repaso por aquellas películas que no sólo definieron su carrera, sino que también enriquecieron la industria cinematográfica y dejaron un sello en la cultura popular.
Estas son las mejores películas de Silvia Pinal, cuyas interpretaciones siguen cautivando a nuevas generaciones de cinéfilos.
El rey del barrio (1950)
Esta es una película con una trama muy simple y realizada sobre todo para el lucimiento de Germán Valdés “Tin Tan”, quien se encontraba en la cumbre de su carrera. No obstante, es una cinta muy recordada a lo largo de múltiples generaciones, incluidas las del siglo XXI. Y esta película resultó fundamental para el despegue de la carrera de Silvia Pinal.
En ella, la actriz interpreta a Carmelita, la eterna protegida del joven ferrocarrilero interpretado por Valdés, quien se dedica a estafar a mujeres millonarias para beneficiar a sus amigos más necesitados. Fue dirigida por Gilberto Martínez Solares.
Un extraño en la escalera (1955)
Esta historia fue dirigida por Tulio Demicheli en 1955 y muestra a una Silvia Pinal bastante más madura como actriz. Aparece junto a un Arturo de Córdova en el apogeo de su carrera. La trama presenta una serie de aventuras ocurridas a una pareja de empleados de una compañía dedicada a los préstamos.
El final es totalmente inesperado y como complemento de lujo para el reparto, aparece Andrés Soler. Esta cinta participó en el Festival de Cannes en el año de su estreno, donde destacó por su atmósfera habanera prerrevolucionaria, llena de escenas eróticas coronadas por la gracia y el sex appeal innegables de Pinal.
El inocente (1956)
Aunque en el argumento de esta película para muchos críticos es extremadamente elemental, sirvió para consolidar en el estrellato a Silvia Pinal. Y ello se debe a que, como en otras entregas en celuloide de la Época de Oro, aparece junto a un Pedro Infante decidido a demostrar por qué se le consideraba un actor muy versátil. Pedro da vida a un humilde mecánico que se enamora sinceramente de una muchacha rica.
La dirigió Rogelio A. González, uno de los discípulos más destacados de Luis Buñuel. Sin duda, la secuencia en la que la chica adinerada y el reparador de coches, ya borrachos, cantan canciones tradicionales de México, se quedó para siempre en la memoria del público nacional.
Viridiana (1961)
Esta es la primera de las tres películas con las que la dupla formada por Luis Buñuel en la dirección y Gustavo Alatriste como productor, se consagró. Este último por entonces era esposo de Pinal e influyó directamente en su designación como protagonista femenina principal.
En ella, Pinal se desempeña nada menos que junto a dos monstruos sagrados de la actuación española: Francisco Rabal y Fernando Rey. La dirección tiene la marca indeleble del monstruo fílmico que fue Buñuel.
La historia cinematográfica está basada en la novela “Halma”, de Benito Pérez Galdós. Y fue concebida como la continuación del drama religioso presentado en Nazarín, película de 1959 que también es obra del genio fílmico español. Esta excelsa creación recibió la Palma de Oro del Festival de Cannes en el año de su estreno, a pesar de considerársele originalmente “impía y blasfema” por las autoridades católicas del Vaticano.
El ángel exterminador (1962)
Este segundo fruto de la dupla Buñuel-Alatriste también es considerada pieza fundamental de la cinematografía hispano-mexicana. La trama genialmente surrealista nos da cuenta del porqué Luis Buñuel se encuentra en el olimpo de los directores cinematográficos.
El New York Times la tiene clasificada como una de las 1,000 películas más trascendentes de todos los tiempos. En el reparto destacan, entre otros, Claudio Brook, Ofelia Guilmáin y Tito Junco. Se estrenó en el Festival de Cannes de 1962 y ocupa el lugar número 16 entre las 100 mejores películas mexicanas de la historia.
Simón del desierto (1965)
Aunque por su duración está considerada un “simple” mediometraje, esta obra forma parte fundamental de la producción general de Luis Buñuel. Además, cierra su mancuerna con Gustavo Alatriste. En ella, Silvia Pinal interpreta al Diablo, quien continuamente tienta hasta el extremo a Simón del Desierto, interpretado magistralmente por Claudio Brook.
A la postre resultó multipremiada, sobre todo en Europa. Originalmente, estaba pensada para formar parte de un conjunto de tres historias fílmicas, que serían dirigidas por Buñuel y otros directores de su talla, como Vittorio de Sica y Federico Fellini, aunque eso nunca ocurrió.
Por todo lo anterior, puede concluirse, sin lugar a dudas, que Silvia Pinal Hidalgo es una de las más grandes divas del cine mexicano. Incluso, con estos ejemplos, varios expertos consideran que su figura llega a rayar en la perfección inalcanzable. ¡No esperes más para comenzar a admirar las actuaciones de Silvia Pinal en algunas de las cintas más recordadas de la Época de Oro del cine nacional!
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