Alejandro Monteverde dice que considerar Sonido de libertad como pura propaganda de extrema derecha es “ridículo” y “desgarrador”.
Sonido de libertad, la sorprendente película del verano sobre un agente del gobierno de Estados Unidos que desmantela una mafia global de traficantes de niños, ha llamado mucho la atención debido a su éxito en taquilla y a las sorprendentes libertades que se toma al retratar el tráfico infantil.
El protagonista de la película, Jim Caviezel, también es un difusor de teorías conspirativas desde hace mucho tiempo, pero en una nueva entrevista con Variety, el escritor y director Alejandro Monteverde insistió en que considerar Sonido de Libertad como una película que promueve este tipo de ideas es “ridículo”.
Monteverde le contó a Variety su reacción cuando la prensa desestimó su película como propaganda de extrema derecha.
“Me puse realmente enfermo. Pensé: ‘Esto está todo mal. Eso no es cierto’. Fue desgarrador cuando vi toda esta polémica y controversia”.
Monteverde añadió que el morbo ha relacionado esas ideas con su película:
“Se ha evitado dar a conocer el origen de la cinta, ya sea de forma intencional o accidentalmente, en los medios de comunicación. El origen responderá muchas de estas concepciones erróneas sobre la película”.
Inicialmente, Monteverde imaginó la película como una historia completamente ficticia sobre el tráfico masivo de niños. Sin embargo, sus planes cambiaron cuando conoció a Tim Ballard, un ex agente del Departamento de Seguridad Nacional y fundador de Operation Underground Railroad (OUR), una organización contra el tráfico sexual. La película se convirtió posteriormente en una historia sobre Ballard mismo, con Caviezel aceptando interpretar al ex-agente.
Monteverde, director de Sonido de Libertad, se distanció del protagonista Jim Caviezel por sus ideas políticas
El mensaje de OUR comparte muchas ideas con la obsesión conspirativa de muchos en internet acerca de la existencia de una enorme red global de pedófilos. Durante el apogeo de la pandemia, Ballard afirmó que los depredadores sexuales de niños estaban respondiendo a las órdenes de quedarse en casa como si fuera “tiempo de cosecha“.
Monteverde dijo que ahora ha elegido distanciarse tanto de Caviezel como de Ballard, quienes se han manifestado abiertamente en favor de la política de derecha e incluso asistieron a una proyección de Sonido de Libertad organizada por Donald Trump. Acerca de ellos, el director mencionó:
“Hay personas que están demasiado involucradas en la película y están en la política. Así que es como, te quiero, pero tengo que mantener mi distancia”.
Monteverde dejo muy claro cuáles eran sus intenciones con la cinta:
“Todo lo que quería hacer con la película era plantear una pregunta sobre el problema: el tráfico de personas, el tráfico de niños, la explotación sexual infantil. Lo malo que es este problema. Filmamos en 2018. En 2019, la película estaba completamente terminada, antes de que las teorías conspirativas se convirtieran en un fenómeno en internet”.
Desde su lanzamiento el 4 de julio, Sonido de Libertad ha recaudado la impresionante cantidad de $173 millones de dólares en taquilla solo en Estados Unidos y Canadá, de un presupuesto de $15 MDD.