¡Conoce todo detrás de la entrañable cinta animada!
Lista para romper el corazón de muchos, Memorias de un caracol llega a los cines este 20 de febrero del 2025, y aunque no lo pareciera, su historia esconde secretos impensables que cambian todo su significado ¿Qué tan grandes son? Aquí te contamos algunas curiosidades detrás de la producción. Todos provenientes de IMDB y múltiples entrevistas del mismo director; Adam Elliot.
La numeraria
Lo primero que debes saber es que Memorias de un caracol llegó para ser, probablemente, el proyecto más grande en la carrera de Adam Elliot. El cineasta reunió a siete animadores que crearon entre 5 y 10 segundos de metraje al día, durante 33 semanas.
Para realizar la historia de Grace, Elliot realizó más de mil 600 dibujos de storyboard y cientos de diseños de personaje y utilería. Con ello, antes de filmar, la producción creó 7 mil figuras de arcilla de utilería (personajes y objetos) en aproximadamente 48 semanas. Al final, reportes oficiales aseguran que Memorias de un caracol tardó 8 años en hacerse y contó con 135 mil fotogramas dentro de su hora y 34 minutos de duración.
¿En quién se basa Grace?
Adam Elliot es un artista que lleva su mundo a la gran pantalla y, tal como lo hizo en sus filmes previos, se inspiró de su realidad para crear esta historia. En el caso de Grace, el animador y guionista de Memorias de un caracol encapsuló la esencia de su madre y retomó historia de una amiga para crear a su protagonista. Grace es el vivido retrato de una amiga que “nació con una fisura palatina grave”.
“De pequeña, la operaron 11 veces de la boca y la cara, estaba bastante desfigurada y en el colegio la acosaban y se burlaban mucho de ella. Sin embargo, hoy es diseñadora de moda. Tiene mucha confianza en sí misma, es extrovertida (…) Me preguntaba cómo esta niña traumatizada se había convertido en una adulta tan segura de sí misma y bien adaptada. Eso también despertó mi imaginación”, explicó para Variety.
Luna Park
En otro de sus retratos personales, Elliot decidió hacer homenaje a una de las historias más importantes de su familia y la metió en la película. Dentro de memorias de un caracol aparece un parque llamado Luna Park. Este lugar de la historia de Grace se bautizó en honor a sus abuelos ¿por qué? Porque así se llamó el sitio en el que ambos tuvieron su primera cita. Sin duda, un romántico empedernido y amante de sus orígenes.
Agua hecha de lubricante
Memorias de un caracol es una película 100% artesanal y que no hizo uso del CGI para ninguno de sus efectos especiales. Además de animar todos los objetos movibles con arcilla, la película contó con múltiples ideas creativas para hacer más realista su aspecto. Una de estas fue la inclusión de lubricante para representar el agua, esto gracias a su consistencia y aspecto transparente. Así que sí, las escenas de llanto y demás contaron con lubricante listo para filmar.
¿Un universo cinematográfico?
No es una confirmación oficial, pero las teorías apuntan a que Elliot decidió crear su universo cinematográfico con Memorias de un caracol. En el pasado, hace 22 años, el director estrenó un cortometraje llamado Harvie Krumpet, donde seguimos a un hombre que, a pesar de su mala suerte, siempre mira al mundo con esperanza y brillo.
Resulta que, a 22 años de su última aparición, Harvey volvió a formar parte del cine de Elliot y, sí, es un extra en la historia de Grace, en una escena dentro de una colonia nudista. Si bien, el detalle pasa desapercibido, para muchos, la aparición del personaje podría significar el inicio del universo cinematográfico de Elliot.
¿Por qué está llena de caracoles?
Por obvias razones, Memorias de un caracol está plagada de caracoles. Son la musa del filme. Los vemos en la casa de Grace, en su viaje y en varias escenas inesperadas. Pero ¿por qué es así? Además de que “un caracol es muy fácil de animar; basta con empujarlo”, estos tienen una razón en específico para aparecer en la cinta. Los caracoles representan la naturaleza de Grace, al siempre esconderse ante lo nuevo.
“Cuando tocas las antenas de un caracol, se retraen, y eso es lo que hace Grace: retraerse del mundo y de todo su dolor y trauma”, explicó Elliot para ScreenDaily
Al final, este concepto se volvió tan grande que, dentro del set, Memorias de un caracol contó con más de 3 mil piezas de arcilla de caracoles para sus escenas, en especial para aquellas en el cofre de Grace.
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