Aunque hoy tiene una carrera envidiable, el respetado intérprete promete una sola cosa: seguir creciendo.
Entre la gran variedad de actores que semana con semana estrenan películas, pocos pueden presumir de versatilidad, talento para estar al frente y detrás de cámaras, y gran apoyo del público. Uno de ellos es Michael B. Jordan, considerado uno de los histriones más influyentes en su generación. Con una carrera que abarca desde aclamadas series de televisión, hasta fenómenos culturales como Pantera Negra, Jordan ha demostrado su capacidad para abordar una amplia gama de géneros. Su talento y carisma lo han convertido en un referente del entretenimiento, y su compromiso con la representación y la diversidad lo ha vuelto un líder dentro y fuera de la pantalla.
El 9 de febrero de 1987, en Santa Ana, California, nació Michael B. Jordan. Su infancia transcurrió en Newark, Nueva Jersey, donde mostró (desde temprana edad) interés por la actuación. Comenzó su carrera apareciendo como modelo en campañas para diversas marcas, que iban desde productos deportivos hasta juguetes o productos para niños.
Posteriormente, consiguió pequeños papeles en series de televisión como Los Soprano y Cosby, pero fue su personaje de Wallace en la aclamada serie The Wire el que comenzó a llamar la atención sobre su talento. A pesar de que su personaje tuvo un final trágico, su interpretación dejó una verdadera huella entre los espectadores.
El siguiente paso importante en su carrera fue dar vida a Vince Howard en la serie Friday Night Lights. Su interpretación de un talentoso, pero problemático jugador de fútbol american, le valió elogios de la crítica y le permitió demostrar su capacidad para interpretar personajes complejos. Durante estos años, Jordan demostró una gran versatilidad y ser capaz de moverse con soltura entre dramas intensos y papeles más ligeros.
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En 2012 participó dentro de la cinta Poder sin límites, dirigida por Josh Trank, y que sigue los pasos de tres adolescentes de Portland cuando desarrollan poderes extraordinarios después de haber quedado expuestos a una sustancia misteriosa. La película fue un éxito de crítica y taquilla, lo cual puso a Jordan en el radar de otros aclamados cineastas.
Si alguien ha marcado la trayectoria del actor es Ryan Coogler. El cineasta nacido en California lo eligió como protagonista de Fruitvale Station, basada en la trágica historia de Oscar Grant, un joven asesinado por la policía en una estación de tren. Su actuación en esta película fue ampliamente elogiada y le valió numerosos premios y nominaciones, consolidando su reputación como un actor de gran talento. Numerosos estudios y productores lo pusieron en su radar, por lo que su carrera despegó y comenzó a participar en producciones cada vez más grandes.
Un par de años después se reuniría con el director Josh Trank, esta vez para dar vida a Johnny Storm / La Antorcha Humana en el reboot de Los Cuatro Fantásticos. Puede que la cinta haya sido un fiasco en términos críticos y comerciales, pero Michael salió bien librado y no tuvo problemas en conseguir otro tipo de personajes. Meses más tarde debutaría con uno de los personajes más icónicos de su carrera: Adonis Creed en la saga Creed, surgida como un spin-off de las películas de Rocky. Interpretar a este joven boxeador que busca forjar su propio legado le dio un éxito de taquilla y crítica.
Para 2017 se reunió con Ryan Coogler, esta vez en la filmación de Pantera Negra. Ahí interpretó a Erik Killmonger, el villano de la cinta. Este es primo de T’Challa, el protagonista, pero vivió una infancia y juventud completamente diferentes. Creció en Estados Unidos, experimentando la opresión y la injusticia, lo que alimentó su deseo de venganza y su creencia de que Wakanda debía usar su tecnología para empoderar a la diáspora africana en todo el mundo. Este rol, considerado uno de los mejores villanos del MCU, lo consolidó como uno de los actores más destacados de su generación.
Entre secuelas de Creed, dramas y títulos de acción, Michael B. Jordan reforzó su papel en la industria. En 2022 su carrera dio un importante giro, pues se puso, por primera vez, tras las cámaras de una película: Creed III. La película fue bien recibida, y el trabajo de Jordan como director fue elogiado por muchos. Se destacó su capacidad para dirigir escenas de boxeo impactantes y emotivas, así como su habilidad para dirigir a otros actores.
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Este 2025, la tremenda dupla Jordan – Coogler regresa con Pecadores. La película, que mezcla terror y acción, nos presenta a dos hermanos gemelos (Smoke y Stack) que, intentando dejar atrás sus vidas problemáticas, regresan a su pueblo natal para empezar de nuevo. Pronto descubrirán que un mal aún mayor los espera para darles la bienvenida. Los gemelos corren a cargo de Jordan, quien asumió el reto al saber que uno de sus mejores amigos lo dirigiría.
Smoke es taciturno, capaz, decidido, y Stack es hábil, encantador, con un gran sentido del humor que puede acabar con el drama. Sin dar muchos spoilers, la recepción a Pecadores lo tiene ciertamente emocionado.
“Stack es el más cercano a mi personalidad. Cuando mis amigos vean la película por primera vez, creo que la encontrarán refrescante”, afirma el actor. Mientras tanto, Coogler señala que “Son hombres completamente formados. Como si estuviera dictado aquello en lo que se van a convertir. Michael también tiene una madurez ahora, más de la que ha tenido en cualquier otra película” (vía).
En líneas pasadas mencionábamos a Jordan como alguien comprometido con la diversidad. Y Pecadores, según se anticipa, es una muestra de cómo la cultura americana puede florecer incluso entre los peligros (naturales o humanos) que los acechan. Según palabras del mismo actor, todo lo que ha aprendido en los sets de filmación, y la habilidad que adquirió tras dirigir Creed III, le dieron la oportunidad de llegar al set como un actor más preparado. No sólo se preparó de manera tradicional, también se anticipó a todo lo que podían solicitar de él y aligeró el rodaje.
A estas alturas, uno podría pensar que alguien como Michael B. Jordan tiene la vida hecha. El público lo ama, los críticos lo consideran un estupendo actor, y su trabajo no pasa desapercibido para los grandes estudios. Aun con todo ello, él sólo quiere crecer, trabajar, colaborar con directores como Christopher Nolan o los hermanos Safdie. No obstante, también tiene claro lo que le interesa.
“Me resulta mucho más fácil decir que no [a los proyectos]. Mira, si solo me moviera por dinero, mi currículum sería muy diferente. Tendría seis proyectos más con personajes similares. Pasas mucho tiempo, y gran parte de tus primeras etapas, buscando llegar a un punto determinado. Quieres tener éxito, marcar tus metas, mientras te dicen ‘no’ muchas veces. Cuando llegas a una posición en la que puedes moverte, e imponer tu voluntad en ciertas situaciones y crear cosas, pasas más tiempo luchando y tratando de construir algo. En cuanto a mí, no estoy satisfecho. Voy a seguir construyendo y creciendo”, afirma el actor.
Pecadores llegará a las salas de Cinépolis el próximo 18 de abril. ¿Se convertirá en la película más importante de Michael B. Jordan?
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