La película explora la tensión, la ira, el miedo y la desesperación que enfrentan las víctimas.
La trama de Un actor malo se inspira en eventos reales, recordando el infame incidente durante la filmación de El último tango en París. Sin embargo, traslada una historia similar a la actualidad para denunciar los casos de abuso en las filmaciones, y eso, entre todas las razones, resulta incómodo pero necesario de hablar.
En una realidad en la que la conciencia social sobre el abuso sexual ha alcanzado nuevas alturas, Un actor malo explora la tensión, la ira, el miedo y la desesperación que enfrentan las víctimas. Y desenmascara la revictimización constante que las afecta en defensa de su voz y la búsqueda de justicia.
“¿Qué harías en el lugar de Sandra?” ¿Qué harías si fueras Daniel?”
La película trasciende la pantalla porque lleva un tema como la violencia conta mujeres en la industria del cine y la importancia de la denuncia a la conversación real.
Aquí cinco razones para ver Un actor malo, una cinta de denuncia contra el abuso en la industria del cine.
Razón 1: El caso real de Scheneider y la búsqueda de justicia
Hace más de cincuenta años, el mundo del cine fue testigo de un escándalo que intentó ocultarse en el silencio. La película El último tango en París, dirigida por Bernardo Bertolucci y protagonizada por Marlon Brando y Maria Schneider, no solo dejó una huella infame en la historia del séptimo arte, sino que también descubrió una oscura realidad detrás de las cámaras.
La experiencia que vivió la actriz María Schneider en el set de filmación de “El último tango en París” fue el detonante que llevó al director Jorge Cuchí a escribir y dirigir Un actor malo, su segundo largometraje, en el que explora el abuso y la agresión que se vive en la industria del cine.
La trama se inspira de aquél episodio de abuso que dejó traumatizada a Maria Schneider, y que muchos años después confesó, pero que no resulta exclusivo de aquella época. Hoy exige una mayor conciencia social sobre el tema sin importar las consecuencias que esto pueda traer.
En dicho escenario actual, una actriz expresara su inconformidad en el rodaje de una escena, y veremos su lucha por mantenerse firme en denunciar a quien la violó durante la misma. Sin embargo, lograr un equilibrio en el tema, sin que se tergiversara, fue el principal reto que mantiene los ánimos incendiarios.
Razón 2: Contrastes y controversia
A lo largo de la historia de Un actor malo se desmenuza el caso de una presunta violación a una actriz durante el rodaje de una escena en cama. Se muestran las perspectivas de cada uno de los involucrados, sus reacciones, así como los protocolos que se siguen dentro del rodaje para mantener todo “controlado”. Pero la trama da un giro, y todo se descontrola cuando la tecnología se hace presente; esto podrá ser motivo para que el espectador ponga en una balanza sus polémicas percepciones.
Razón 3: La actuación de Fiona y Alfonso
La película tiene dos protagonistas principales. Por un lado tenemos a Alfonso Dosal como Daniel Zavala, un actor que se cree indestructible y que está seguro de que es una gran persona, pero que se niega a ver y a reconocer las cosas que hace mal y las maneras en las que causa mucho daño a las personas a su alrededor.
Fiona Palomo, ganadora del prestigioso premio Diosa de Plata como Revelación Femenina en abril de 2023, intrepreta a Sandra Navarro, una joven actriz que vive una situación traumática en medio de la filmación de una película. Recién tuvo su estreno, la crítica alabó su actuación.
Fiona Palomo y Alfonso Dosal tienen actuaciones poderosas en esta película, que mantienen al espectador bajo los límites de la polémica.
Razón 4: El cine que trasciende la pantalla
Un actor malo expone el tema del consentimiento y de cómo esto se entiende y se aplica en todo tipo de contextos. Es un tema del que se habla mucho en la actualidad y que ha cambiado la conversación alrededor de la violencia.
“¿Qué pasaría, si un incidente de abuso sexual, como evidentemente ocurrió en dicha película, ocurriera en nuestra época?”, escribió Cuchi al comienzo del guión de esta película. Su historia es reflejo de una realidad que se vive en México y en el mundo, sobre el abuso sexual, la vulnerabilidad de las víctimas, el valor de la denuncia, y el límite de la justicia.
Razón 5: El caos necesario
El caos se desata en la película cuando una actriz acusa a uno de sus compañeros de violación. Esto no solo paraliza la filmación, sino que abre toda una conversación sobre las violaciones, el sistema penal, y la denuncia.
“¿De verdad Daniel violó a Sandra? “¿Por qué insisten en cuestionar la reacción de Sandra?” ¿Se puede, o se debe hacer un “control de daños” en estos casos?” Un actor malo genera preguntas incómodas sobre el abuso, el consentimiento, la victimización. Es una película que denuncia los casos de abuso sexual contra mujeres en un espacio de trabajo, en específico de actrices en la industria del cine, y su historia “trasciende la pantalla” porque lleva estas cuestiones éticas y sociales, pantanosas, a la conversación real.
La importancia de creerle a las víctimas es uno de los pilares de la película, que también muestra cómo existe un sistema que intenta ocultar la verdad para cambiar la narrativa y proteger interéses ajenos a la justicia a favor de la víctima. Decenas de casos de abuso nunca se reportan, y Un Actor Malo hace un esfuerzo por intentar mostrarnos la razón, o una de ellas.
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