¡La red social llegó hasta donde nunca imaginó!
Tom Cruise siempre está buscando superarse y mantenerse a la vanguardia. Sus ganas de llegar al siguiente nivel lo hicieron hacer lo impensable: ¿inspirar su más grande acrobacia en un TikTok? Sí, lo leíste bien, así se creó una de sus mejores escenas en el cine.
Misión imposible: La sentencia final ya se estrenó, y como el gran cierre de la historia de Tom Cruise e Ethan Hunt, el filme de Paramount Pictures sorprendió con todas las secuencias de acción que se filmaron. Para llegar al siguiente nivel, el experto en acrobacias puso su cuerpo en la línea de fuego y creó las dos escenas más arriesgadas de su carrera: una abajo del agua y otra en medio vuelo de una avioneta.
Por más surreal que parezca, una de ambas secuencias llegó a la preproducción de La sentencia final gracias a TikTok.
¿Cómo es que TikTok propuso la acrobacia?
Antes de acabar la película que está filmando, Tom Cruise ya está pensando en su siguiente proyecto, y si bien sabía que quería hacer algo grande para su película final de la saga, todo parece indicar que su escena más épica en Misión imposible 8 se inspiró en un TikTok. Así lo reveló Christopher McQuarrie, director de las últimas cuatro películas de la franquicia.
En la presentación de La sentencia final en el Festival de Cine de Cannes, el actor y el cineasta ofrecieron una plática en la que revelaron cómo hicieron su nueva película. Fue ahí cuando McQuarrie habló sobre el proceso de planeación de las acrobacias de Cruise.
Según sus palabras, contrario a lo que siempre le preguntan (que es si Tom siempre llega con ideas alocadas para sus rodajes), fue él quien propuso, en cierto sentido, hacer la escena de la avioneta. Aquella secuencia en la que el actor, en medio del aire, tiene una pelea en las alas de la nave área.
“[La acrobacia] fue el resultado de que yo, tontamente, le enseñé a Tom un TikTok. Pensé que, sencillamente, estaría impresionado por el video, pero dijo: ‘¡yo puedo hacer eso!’. Le dije: ‘no, no puedes’, y me respondió: ‘¡sí!’. Entonces empezamos a desarrollar el proceso para hacerlo”.
De acuerdo con el cineasta, la inspiración llegó a Tom y nunca hubo un punto de retorno. Un hecho del cual, asegura, se arrepiente, por llevar la filmación a un punto tan extremo.
Aun así, McQuarry y Cruise planearon todo el rodaje a detalle y, como asevera Tom, plasmaron todo su conocimiento de décadas en secuencias aéreas, para hacer una buena filmación segura.
Lo que sí afirma el cineasta es que vivió momentos de estrés al ver al actor en sets tan salvajes y arriesgados:
“Sabía que teníamos la escena del submarino, por dónde terminó la última película [Misión imposible: La sentencia mortal], y luego Tom quiso hacer la secuencia en el ala [de la avioneta]. Y es en medio de esas secuencias que terminamos aplastados por nuestra ambición. El que no tuvo la idea solía voltear al que tuvo la idea y le decía: ‘tú querías esto, fue tu idea’”.
En otra entrevista con Jimmy Fallon, Cruise habló de cómo es que, en parte, la acrobacia de la avioneta llega para cumplir uno de sus más grandes sueños: caminar en el aire.
“Recuerdo ver metraje en blanco y negro de los primeros días del wing walking (caminar en el aire) y pensé: ‘cómo me gustaría hacer eso’. Era un niño. Después, ya vieron cómo trabajamos en distintas secuencias aéreas, como en Top Gun. Vuelo jets, aviones y helicópteros”, dijo.
Los retos de su más grande acrobacia
Para filmar su acrobacia, Tom subió a una avioneta en África, a 10 mil pies de altura, y viajó a una velocidad de 140 millas por hora. Las condiciones dificultaron la comunicación entre el cineasta y el actor, asimismo que Cruise no podía respirar constantemente, por lo que la secuencia se dirigió a través de movimiento de manos.
“No tiene radio, lo que significa que tengo que volar junto a Tom en mi helicóptero. Y Tom no puede verme a menos que abra la puerta y salga al asiento con mi primera A.D. Mary Boulding recordándome que me ponga el cinturón de seguridad. Cuando sales de la cabina del avión, es como pisar la superficie de otro planeta. El viento te golpea a más de 140 millas por hora, saliendo de la hélice. Las moléculas del aire están tan dispersas que respiras, pero sólo físicamente. En realidad, no estás recibiendo oxígeno”, recordó McQuarry sobre el rodaje (vía IndieWire).
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