Un nuevo libro ofrece más detalles sobre lo que pudo ser la cuarta entrega de Spider-Man, de Sam Raimi con Tobey Maguire.
La trilogía de Spider-Man de Sam Raimi, que se estrenó a principios de la década del 2000 y que contó con Tobey Maguire como el héroe titular y Kirsten Dunst como su eterna enamorada, Mary Jane, pasará a la historia como una contribución muy importante al género de los superhéroes. Ahora, un nuevo libro de Mark Edlitz, Movies Go Fourth, revela una gran cantidad de anécdotas y cómo podrían haber sido las cuartas películas de varias franquicias.
Es una especie de carta de amor a las cuartas entregas: lo bueno, lo malo, lo feo y lo no realizado, según lo contado por las fuerzas creativas detrás de ellas. En especial, los detalles de Spider-man 4 son intrigantes y dejan a uno preguntándose por qué no la hicieron.
No es ningún secreto que Raimi no tiene mucho amor por Spider-Man 3, pues incluso la calificó de “terrible”. Supuestamente, nunca había tenido la intención de que Venom apareciera en la película, prefiriendo que esta presentara solo dos villanos, Sandman y el Buitre. Pero Venom tenía una gran base de fanáticos, una cantidad sustancial de los cuales eran jóvenes.
Venom se unió a Spider-Man 3 por la posible venta de productos
Los fans más jóvenes significaba más ventas de productos, así que la integridad artística no importaba. Sony quería incluir al personaje en Spider-Man 3 y, en última instancia, forzó la mano de Raimi. El resultado fue una entrada mucho más débil en la franquicia de lo que se pretendía, con el director tratando de encajar a un personaje del que sabía poco e importaba aún menos. Sin embargo, la película recaudó una gran cantidad de dinero para Sony, casi 900 millones de dólares. Spider-Man 4 era una obviedad, y Raimi, a pesar de sus problemas con la tercera película, ya había comenzado la preproducción del nuevo filme.
Para Movies Go Fourth, Edlitz entrevistó al renombrado artista de storyboards, Jeffrey Henderson, quien trabajó íntimamente con Raimi en la preproducción de Spider-Man 4, sobre la historia detrás de cámaras de la película no realizada. Henderson iba a trabajar con Raimi en la película y, según cuenta, en una de sus primeras reuniones, el director estaba explicando la historia y actuando el guion con figuras de acción, un momento cómico que comparó con dos niños de cinco años sentados en el piso de la sala.
Raimi estaba tan emocionado por el proyecto como cualquiera relacionado con él, incluyendo al diseñador de producción Dennis Gassner, con la ilusión de que se le permitiría hacer la película que soñaba realizar.
Para Spider-Man 4 Raimi tenía planeado un cast multiestelar
El villano de la película estaba previsto que fuera el Buitre, y Raimi se acercó a Ben Kingsley para el papel, pero finalmente se escogería un nombre que hubiera sido impresionante: John Malkovich.
También tendría una hija que jugaría un papel importante en la historia, y aunque ese papel no fue elegido antes de que se cancelara el proyecto, varios nombres prominentes estuvieron vinculados. Kate Beckinsale y Anne Hathaway fueron los primeros contendientes, incluso Beckinsale hizo una lectura de guion con Tobey Maguire. Sin embargo, Raimi se inclinaba hacia Angelina Jolie, y aunque no se sabe quién fue la finalista, Henderson recibió instrucciones de usar la imagen de Jolie en sus storyboards.
Por supuesto, no hay una película de Sam Raimi sin un cameo de Bruce Campbell, su amigo de toda la vida, y Spider-Man 4 tenía un par de ideas brillantes en mente para el querido actor. Sin duda, las dos escenas descritas hacen que el hecho de que la película no se haya realizado sea aún más doloroso.
La primera habría sido parte de un montaje de Spider-Man atrapando villanos como Shocker, Prowler, Stilt-Man y Rhino (que habría sido un tipo en un traje de cuerpo de rinoceronte y pijama, no la extraña armadura de batalla de Paul Giamatti años después). Finalmente, Spider-Man llevaría a Mysterio a la estación de policía, y después de quitarle su casco de pecera, se revelaría que era Campbell, quien gritaría: “¡Te atraparé, Spider-Man!”.
Muchos de los villanos que Raimi quería aparecieron en películas posteriores de Spider-Man
La segunda opción era aún mejor. Peter aparece en la casa de la tía May (Rosemary Harris) para cenar. Toca la puerta y May responde: “Oh, Peter, se me olvidó completamente esta noche”. Él dice: “Está bien, tía May”, mientras se abre camino por la puerta y aparece Bruce Campbell. Movies Go Fourth explica con más detalle el momento incómodo y absolutamente hilarante que sigue.
Sin revelar demasiados spoilers sobre Spider-man 4, la película comienza con el Buitre, un soldado de Operaciones Especiales, enviado a la cárcel por crímenes que le han atribuido injustamente. Mientras tanto, Peter está disfrutando de la vida como Spider-Man, sintiéndose cómodo consigo mismo por primera vez en mucho tiempo. Pero Buitre no puede estar encerrado por mucho tiempo, escapa de la cárcel y se convierte en una amenaza aterradora, una que Spider-Man tiene que detener. La segunda mitad de la película da giros y vueltas hacía un final inesperado que daba el toque definitivo a la narrativa de Spider-Man de Raimi.
Algunos de los primeros borradores incluían también a Lagarto, completando el arco que se había mostrado de Dylan Baker como el Dr. Curt Connors, pero se descartó con la lección aprendida de que “demasiados villanos en una película no significan éxito” de Spider-Man 3.
El estudio prefirió dejar ir a Raimi que hacerle caso
Sony puede haber aprendido esa lección, pero perdió el punto medular: confiar en Raimi y dejarlo trabajar. Sony se aferró a una fecha de lanzamiento en 2011. Luego, aproximadamente a la mitad del proceso, Sony decidió que la película se estrenaría en 3D, buscando subirse a la tendencia que comenzó con Avatar en 2009. Incluso presionó a Raimi para que se reuniera con James Cameron para una consulta sobre la tecnología 3D.
Raimi se negó, afirmando que nunca había filmado nada en 3D antes, y que era algo que tendría que haber planeado antes de la preproducción. La visión de Raimi para la película iba a ser ajustada para cumplir con la fecha de lanzamiento de Sony sin agregar el elemento 3D. Se estaba convirtiendo en otra batalla de integridad artística contra los caprichos del estudio, y Raimi no iba a luchar esa pelea por segunda vez. Entonces, a pesar de que ya se habían gastado millones de dólares, los escenarios ya estaban construidos y el elenco en gran parte en su lugar, Raimi se retiró y Spider-Man 4 se canceló.
Algunos elementos de Spider-Man 4 aparecieron en las películas de Spider-Man que siguieron. El Buitre se convertiría en el antagonista en Spider-Man: Homecoming, con un traje que se apegaba de cerca a lo que se había imaginado para la versión de John Malkovich. El Lagarto sería el villano en la primera entrada del reboot de la saga de Andrew Garfield, que se anunció de manera insultante antes de que se pusiera siquiera la tierra encima de la tumba de Spider-Man 4.
