La familia del actor ya reaccionó ante los últimos acontecimientos.
Tras semanas de una intensa investigación, las autoridades estadounidenses por fin tienen a cinco acusados por la muerte de Matthew Perry. El actor falleció por una gran dosis de ketamina, y a partir de entonces se hizo evidente que más de una persona estuvo involucrada en que esta sustancia llegara a manos del actor. El cuerpo policiaco de Los Ángeles, California, trabajó arduamente, y hoy tiene a 5 personas vinculadas con el deceso.
La mañana de este miércoles se dio a conocer que los acusados son dos médicos de California, un traficante de la zona conocido como “La reina de la ketamina”, un presunto distribuidor de narcóticos, y el asistente personal de Matthew Perry. Todos han sido acusados formalmente por la relación con la muerte accidental del actor por sobredosis de ketamina.
De acuerdo con el documento de las autoridades, Jasveen Sangha, residente de Hollywood que vendía drogas, le proporcionó al asistente de Perry la ketamina que provocó la muerte del actor. Kenneth Iwamasa, persona de confianza para Matthew, fue el encargado de inyectar la droga el día en que se dio la muerte. La jeringa llegó por parte de Salvador Plasencia, médico que previamente ya había distribuido la sustancia a Perry e Iwamasa.
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Sangha y Plasencia ya fueron detenidos en el sur de California, y hasta el momento, el abogado del primero no ha comentado sobre el tema. La situación de la vendedora de drogas es difícil por antecedentes penales previos: en marzo de este año se le detuvo por un caso federal de drogas – sin relación con Perry – y salió de prisión tras pagar una fianza de $100 mil dólares según registros judiciales.
“Estábamos y todavía estamos desconsolados por la muerte de Matthew, pero nos ha ayudado saber que las autoridades han tomado su caso muy en serio”, dijo la familia del actor en un comunicado. “Esperamos que la justicia siga su curso”.
Para las personas crercanas al Perry, el uso de ketamina no era algo nuevo. Esta se le daba para lidiar con depresión y ansiedad. Sin embargo, su última sesión terapéutica fue semana y media antes de su muerte. Los rastros en su cuerpo no eran de ese tiempo. En general, la ketamina se expulsa del cuerpo rápidamente.
“Estos acusados se aprovecharon de los problemas de adicción del señor Perry para enriquecerse. Sabían que lo que estaban haciendo ponía en riesgo al señor Perry, pero lo hicieron de todos modos. Este recayó en las adicciones, y los acusados tomaron ventaja. Plasencia vio esto como una oportunidad para ganar dinero. Sabía el peligro de lo que estaba haciendo. Aún así, continuó ofreciendo ketamina al Sr. Perry”, dijo Martin Estrada, abogado del caso (vía).
Tras la muerte de Matthew Perry, sus familiares y amigos más cercanos crearon Matthew Perry Foundation. Dicha organización busca ayudar a quienes sufren de adicción al alcohol o las drogas. Sobre el destino de los demás acusados, por ahora no se tienen detalles.
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