Adéntrate en un mundo lleno de romance y magia.
Si hay un tipo de películas que todas las niñas y niños aman ver en el cine, ese, sin duda, son las películas de princesas. Divertidas, románticas, llenas de acción y con profundos mensajes, las historias de las princesas en el cine han cautivado a los jóvenes a lo largo de múltiples décadas.
Desde el amor hasta el empoderamiento, estas cintas evolucionaron y se adaptaron a los tiempos modernos, y su trasfondo y valores las mantienen como las mejores opciones por ver junto a pequeños y grandes. Haciendo honor a su legado de casi 100 años en el cine, aquí te contamos cuáles son sus mejores películas.
La Bella y la Bestia (1991)
Para muchos, Bella es la princesa de princesas. Empoderada, inteligente y muy bonita, la joven marcó tendencia al contar una historia de amor y superación como ninguna. La película hecha por Disney narra la historia de Bella, una joven apasionada por los libros que se ve reprimida por su mundo, pero en el momento menos esperado, encuentra el amor con una figura mística. Reconocida por su increíble banda sonora, fue la primera película animada nominada al Óscar como Mejor Película.
Frozen: Una aventura congelada (2013)
En un momento en el que las princesas salieron del foco, Ana y Elsa llegaron desde Arendelle para encender el amor por este tipo de películas. Con una historia innovadora y emotiva, Disney dejó de lado el romance para contar una historia de hermandad y profundidad en cuanto al destino que nos depara a todos. Nadie puede olvidar el éxito que fue Libre soy.
Cenicienta (1950)
Cenicienta es un clásico del auge del cine animado. Trayendo a la vida el cuento de los Hermanos Grimm con un toque más bonito, la película cuenta la clásica historia de Cenicienta, una joven que es maltratada por su madrastra y hermanastras. Pero el destino la llama cuando aparece su hada madrina y se convierte en interés romántico del príncipe encantador. Con su icónica transformación, Disney consolidó una de las escenas más icónicas en el cine de princesas.
Mulán (1998)
Aunque al principio se dudó si realmente era una princesa, Mulán llegó al cine para redefinir lo que una película y personaje de princesas puede ser ¿debe de ser una damisela en peligro? ¿hay que esperar por tu gran amado? ¿tu lugar está junto a un hombre? Para la joven la respuesta siempre fue no.
Viviendo en época de la guerra china, Mulán hizo el máximo sacrificio al adentrarse a la militarizada y demostrar que una mujer también puede ser una guerrera fuerte e independiente. Su valentía al enfrentar un ejército y desafiar las normas sociales la convierte en un ícono de empoderamiento.
La Sirenita (1989)
Con Ariel, Disney trajo de vuelta la magia de los cuentos de hadas al cine. Esta historia de una sirena que sueña con el mundo humano marcó el renacimiento de Disney y cautivó con temas como la curiosidad y el sacrificio por amor.
Encantada (2007)
En uno de los hitos más refrescantes para las películas de princesas, Disney olvidó la animación y se aventuró a contar una satírica y entrañable historia sobre lo que significa ser una princesa.
Bajo la actuación de Amy Adams conocemos a Giselle, una princesa de los cuentos que, por azares del destino, termina en el mundo real, conociendo los duros golpes de la vida y lo difícil que es conseguir un “felices para siempre”.
Moana (2016)
Como otro de sus éxitos más recientes, Disney contó la historia de su primera princesa isleña. Aventurera, divertida y muy empática, Moana es una joven que desea ver más allá de su isla, conocer el mundo y encontrar su identidad. Por lo que, como una mujer todo terreno, se aventurará para explorar lo desconocido y convertirse en una heroína, con o sin príncipe.
Valiente (2012)
Para muchos, Valiente es la película que más sobrecarga el sentido de independencia y rebeldía ante el clásico concepto de princesas. Situándonos en las altas tierras de Escocia durante el siglo XX, esta historia sigue el ímpetu de valentía de Mérida, una princesa atípica que no desea el futuro que se le avecina ni quiere cumplir ninguna expectativa. Como una de las películas más icónicas de Pixar, Disney se encargó de contar un viaje entrañable y misterioso mezclado con la esencia del país europeo.
Blancanieves y los siete enanos (1937)
Esta es la película que lo sentó todo. Como la primera de la larga lista de películas de princesas que hizo Disney, Blancanieves y los siete enanos marcó un hito al revolucionar la animación y reinventar el clásico de los Hermanos Grimm.
Llena de bondad y amor, Blancanieves es una joven amable y muy bella que se ve amenazada por los enormes celos de su madrastra, la reina, por lo que deberá de esconderse de su poder para encontrar un hogar.
Enredados (2010)
Divertida, romántica y llena de aventura, Enredados también dio un giro fresco las películas de princesas al renovar la clásica historia de Rapunzel y darle un propósito de identidad mucho más grande.
En ella conocemos a una joven princesa que vive en una torre demasiado alta y cuenta con una enorme cabellera dorada. Cuando decide salir al mundo exterior, Rapunzel se une a Flynn y nuevos amigos para encontrarse a sí misma y aprender del amor. Un viaje que representa la valentía y la resiliencia.
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