¡Descubre los títulos que han marcado una trayectoria llena de versatilidad!
No hay nada mejor que un actor capaz de jugar con todos los géneros posibles. Y uno de los máximos representantes de la industria es Ethan Hawke. El protagonista de grandes títulos cuenta con una trayectoria destacada, en la cual ha brillado sin importar el papel que interprete, desde un hombre enamorado hasta el peor de los asesinos. Con 4 nominaciones al Oscar y todo tipo de proyectos en su haber, a continuación te presentamos las mejores películas de Ethan Hawke.
NOTA: Las producciones se presentan en orden cronológico de estreno.
La sociedad de los poetas muertos (1989)
La sociedad de los poetas muertos es una película que ha dejado una huella imborrable en el cine y en el corazón de quienes la han visto. Si bien, Hawke no tiene un rol protagónico, logró destacar en el reparto liderado por Robin Williams. La historia nos invita a cuestionar la autoridad, a pensar por nosotros mismos y a vivir la vida al máximo. El profesor Keating, interpretado por Robin Williams, se convierte en un mentor inolvidable que enseña a sus alumnos a encontrar su propia voz y a perseguir sus sueños. Keating demuestra que la educación no se limita a memorizar fechas y fórmulas, sino que debe fomentar la creatividad, la pasión y la búsqueda de esa felicidad que a veces parece imposible.
La trilogía Antes (1995 – 2013)
A lo largo de 18 años, esta franquicia se convirtió en una joya que ha cautivado a millones de espectadores en todo el mundo. A diferencia de muchas historias de amor en el cine, la trilogía Before no se centra en grandes gestos románticos o situaciones dramáticas. En cambio, nos presenta una relación que evoluciona de forma natural y realista a lo largo de los años, con sus altibajos, dudas y momentos de complicidad. Con grandes frases, encuentros y actuaciones poderosas, se encargó de enseñar como la vida, el amor y el paso del tiempo pueden mezclarse – o no – de maneras misteriosas.
Gattaca (1997)
Sin duda, un título que ha dejado huella en la ciencia ficción. Gattaca plantea un futuro donde la genética determina el destino de las personas. Ahí, Hawke interpreta a Vincent, un hombre que, por no encajar en la norma de su mundo, tiene limitaciones que no entiende y busca superar. Esta lucha no sólo destaca en su género, sino que puede conectar con muchos espectadores más. Gattaca es una crítica a la sociedad que busca ser perfecta, obsesionada por lo que define a una persona, y que destaca por una gran recreación del futuro.
Días de entrenamiento (2001)
Luego de varios e importantes proyectos, este drama policial terminó por confirmar la gran versatilidad de Hawke. La película no escatima en mostrar la realidad cruda y violenta del mundo de las drogas y la corrupción policial en Los Ángeles. Este realismo, más la tensión constante, hacen que el espectador esté al borde de su asiento durante toda la película. Una gran edición, emocionantes secuencias de acción y buenas actuaciones la convirtieron en una obra indispensable para los amantes del género. Incluso le dio a Hawke su primera nominación al Oscar como Mejor actor de reparto.
Antes que el diablo sepa que estás muerto (2007)
En esta película, un par de hermanos se unen para llevar a cabo un crimen… pero todo sale mal y ambos terminan en una espiral fuera de control. Hawke interpreta a un personaje lleno de contradicciones y motivaciones oscuras, mientras que la película no escatima en mostrar la crudeza de la vida y las consecuencias de las malas decisiones. Es un drama familiar intenso y realista que no se anda con rodeos a la hora de mostrar cómo todo se puede ir al demonio en un abrir y cerrar de ojos. Gracias a un guion que poco a poco crece, y una estructura que juega con los tiempos, es emocionante y por momentos reflexiva.
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Boyhood: Momentos de una vida (2014)
Este título de Richard Linklater se filmó a lo largo de 12 años, lo que permitió capturar de manera realista el crecimiento y la evolución de los personajes. Boyhood evita los grandes dramas y se centra en los pequeños momentos cotidianos que conforman una vida. Nos muestra los altibajos de una familia, los cambios sociales y culturales, y cómo estos afectan a los individuos. Tanto Ethan Hawke como Patricia Arquette (que ganó el Oscar) ofrecen interpretaciones conmovedoras y auténticas. Hawke, en particular, logra transmitir la complejidad de un padre que lucha por encontrar su lugar en el mundo, pero sobre todo, en la vida de sus hijos.
Born to be Blue: La historia de Chet Baker (2015)
Hawke se sumergió por completo en el papel de Chet Baker, un icónico trompetista de jazz. Su interpretación logró capturar la fragilidad, la intensidad y la complejidad de un artista atormentado por la adicción y los demonios internos. El actor no sólo se limitó a interpretar un personaje, sino también la su esencia, su dolor, su pasión por la música y su lucha constante. Va más allá de una simple biografía. Gracias a ello, Born to be Blue no idealiza a su protagonista, muestra que un hombre talentoso puede ser oscuro, totalmente complejo, y que eso no debería interferir con su arte.
Maudie: El color de la vida (2016)
La película se adentra en la vida de Maud Lewis, una pintora canadiense con artritis reumatoide, y ofrece un retrato íntimo y conmovedor de una mujer que, a pesar de sus limitaciones físicas, encuentra alegría y propósito en el arte. Hawke interpreta a Everett Lewis, el esposo de Maud, y su actuación es fundamental para dar vida a esta historia real. Everett es un hombre que aprende el lenguaje del amor, y que se deja llevar por él a pesar de las consecuencias. En realidad, Maudie es la historia de dos almas solitarias que encuentran compañía y un profundo vínculo a través del arte y la vida cotidiana. Tiene, además, un final digno de hacer llorar a los espectadores.
La iglesia de la salvación (2017)
Hasta la fecha, muchos consideran esta como una de las mejores películas e interpretaciones de Ethan Hawke. Este interpreta a un hombre de fe que lucha contra la desesperanza y la duda existencial. Su personaje es multifacético, lleno de matices y contradicciones, lo cual deja ver un rango actoral espléndido. No sólo es un drama psicológico, sino también una reflexión profunda sobre la naturaleza de la fe en un mundo cada vez más oscuro y desesperanzador. El protagonista se enfrenta a preguntas fundamentales sobre el sentido de la vida, el sufrimiento y la responsabilidad humana. El director Paul Schrader crea una película llena de simbolismo y referencias religiosas, lo que la convierte en una experiencia cinematográfica compleja, y con más de una capa.
El teléfono negro (2022)
Uno de sus títulos más recientes también le dio el papel más siniestro de su carrera hasta la fecha. Como “El Raptor”, Hawke es simplemente aterrador, crea un personaje inquietante y complejo, que va más allá del típico villano en el género de terror. Su presencia en pantalla es muy atractiva y su voz, profunda y amenazante, eriza la piel. La película adapta un relato corto de Joe Hill, hijo de Stephen King, y conserva la atmósfera de terror y suspenso característica de las historias de este género. La premisa de un teléfono que conecta a un niño secuestrado con las víctimas anteriores de su captor provoca grandes escenas. Es, básicamente, una sólida combinación de elementos clásicos del terror con una historia muy bien contada.
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