El intenso thriller también tomó como referencia un clásico del cine.
Luego de contar un relato apocalíptico con Llaman a la puerta, M. Night Shyamalan vuelve a lo terrenal con La trampa. Su nuevo thriller, protagonizado por Josh Hartnett, nos muestra lo que sucede cuando, en un concierto, se monta un operativo para capturar a un temible asesino serial. Para nadie es un secreto que Shyamalan proponga este tipo de ideas tan peculiares, pero la historia de esta película tiene un añadido especial. Al momento de hacer el “pitch” de La trampa frente a ejecutivos de Warner Bros, el cineasta utilizó a Taylor Swift como ejemplo.
Shyamalan sabía que el argumento de la cinta podría resultar confuso, así que recurrió a un mix interesante. “¿Qué pasaría si El silencio de los inocentes sucediera dentro de un concierto de Taylor Swift?”, dijo ante los encargados de autorizar La trampa. Esto último para enfatizar la locura que se viviría dentro de un evento lleno de euforia y fans que darían todo por su cantante favorita.
Al parecer, los responsables quedaron contentos, pues no tardaron en autorizar mucho el proyecto. Con dos tráilers lanzados hasta el momento, la apuesta es evidente: Shyamalan va con todo por el desconcierto, la duda, y la tensión de que un espacio gigantesco pueda derramar sangre.
En entrevista para Empire, el nacido en la India señaló que su nueva película se inspira en un complot llamado Operation Flagship. A varios fugitivos se les dieron entradas gratis para la NFL y la oportunidad de ganar un viaje al Super Bowl con todos los gastos pagados. La sorpresa es que asistieron 100 aspirantes y descubrieron que se trataba de una operación encubierta.
“Los policías eran literalmente porristas y mascotas. Estos tipos estaban bailando cuando entraron. Y todos fueron atrapados. Fue tan retorcido y divertido”.
Además de ofrecer una historia llena de tensión, La trampa también nos mostrará un concierto en la pantalla grande. Este se nutrirá con la música de Saleka, cantante americana cuya carrera se encuentra en ascenso. Para M. Night, esto fue un reto doble: tuvo que manejar un enorme misterio mientras dirigía a cientos de personas, y al mismo tiempo filmó el ya mencionado concierto.
“Dirigí uno entero. Y no fue sólo una cosa en el fondo. Es igualmente importante. No hay ningún concierto fingido en marcha. Me encanta la idea del cine como ventanas dentro de ventanas. Una de las razones para venir a ver la película es porque literalmente hay un concierto real, uno que no puedes ver en ningún lado excepto en esta película”.
Si bien, se inspira en un acontecimiento similar, La trampa tiene un gran porcentaje de contenido original. Esto ha caracterizado la gran mayoría de películas a cargo de Shyamalan, y aunque hoy las historias originales tienen un camino complicado en la taquilla, él todavía cree en el poder de sorprender a la audiencia.
“Realmente creo en la película original. Quiero que la insutria avance hacia una narración más original. Creo que al público le gustaría mucho. Mira, sé que la propiedad intelectual es segura. Pero es muy importante que vayamos al cine a disfrutar algo que nunca antes hayamos visto”, agregó.
¿Qué tan bien o mal librado saldrá el asesino de este concierto inolvidable? La trampa llegará a las salas de Cinépolis el próximo 8 de agosto.
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