El juicio tras su detención en junio por fin llegó a una conclusión.
Hace algunos meses, en medio de una gira para promocionar su música, Justin Timberlake terminó detenido por, aparentemente, conducir en estado de ebriedad. El cantante pasó una noche en la prisión y vivió un proceso aparentemente irregular, pero después de una investigación rigurosa, parece que todo ha llegado a su fin. La mañana de este viernes, Justin Timberlake se declaró culpable por un cargo menor de manejar ebrio.
Dicha declaración se hizo frente a los fiscales del condado de Suffolk, Nueva York. El juez de Sag Harbor Village, Carl Irace, condenó a Timberlake para realizar 25 horas de servicio comunitario y ordenó que la estrella del pop emitiera un anuncio de seguridad pública. De igual manera, pagará una multa de 500 dólares y se le suspenderá la licencia de conducir en Nueva York, a partir de este 13 de septiembre, y durante 90 días.
La defensa de Timberlake y la oficina del fiscal de distrito de Suffolk acordaron la sentencia. Irónicamente, el juez Irace no se mostraba muy convencido del acuerdo, pues sentía que la declaración de culpabilidad y la consiguiente condena “carecían de retribución” y eran “sorprendentemente favorables” para el cantante.
Es importante notar que Timberlake deberá realizar servicio comunitario en una organización sin fines de lucro elegida por el mismo. En menos de un año deberá comprobarse que realizó dicho servicio. “Sería un honor”, dijo Justin cuando se le preguntó si estaba de acuerdo en aceptar las condiciones.
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Con todo aclarado, y fuera de la corte, estas fueron sus palabras al emitir un comunicado frente a los medios de comunicación.
“Intento mantenerme en un nivel muy alto de mí mismo. Y esto no fue eso. No lo fue. Me encontré en una posición en la que podría haber tomado una decisión diferente, pero tuve algo de tiempo para reflexionar sobre eso. Hay muchísimas alternativas: llama a un amigo, toma un Uber, hay muchas aplicaciones de viajes, toma un taxi. Este es un error que cometí, pero espero que quien esté mirando y escuchando en este momento pueda aprender de este error. Sé que ciertamente lo he hecho”.
Curiosamente, en agosto hubo una audiencia donde el ahora culpable se declaró inocente. Aunque el delito era menor, dijo que no tenía responsabilidad alguna sobre lo ocurrido. De haber sido procesado judicialmente, pudo enfrentar una pena máxima de un año de prisión, y una multa de hasta $2 mil 500 dólares.
Fue la noche del pasado 18 de junio cuando Timberlake fue detenido poco después de la medianoche. Un policía lo increpó tras pasarse la luz roja de un semáforo, él bajó de su auto, y su estado no dejaba lugar a dudas: estaba ebrio. Según él, sólo tomó un martini y seguía a algunos amigos de vuelta a casa. Al final del día, Justin espera que sus acciones sean un ejemplo por medio de sus plataformas.
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