A pesar del éxito con sus películas, muchos creen que estas tienen momentos de pena ajena.
No cabe duda que, si de grandes producciones hablamos, el nombre de James Cameron debe estar presente en la conversación. Películas como Terminator 2: El juicio final, Titanic y Avatar le han ganado un lugar entre los directores más importantes de los últimos años. Su habilidad para la acción y los efectos visuales es innegable, pero hay muchos que señalan sus historias como una notoria deficiencia en sus películas. Tras años de críticas a los guiones que lleva a la pantalla grande, James Cameron por fin responde a sus detractores.
En entrevista para la revista Empire por el 40 aniversario de Terminator, el director habló sobre aquello que más se le ha recriminado a sus producciones: tener diálogos que provocan cringe. Para responder, Cameron puso como ejemplo la película protagonizada por Arnold Schwarzenegger y Linda Hamilton.
“No lo considero un Santo Grial, eso es seguro. La veo ahora (Terminator) ahora y hay partes que son bastante vergonzosas, y otras que gritan: ‘Sí, lo hicimos bastante bien con los recursos que teníamos disponibles'”.
Muchas de las críticas recientes toman como ejemplo Avatar. La franquicia de los Na´vi es visualmente espectacular, pero muchos consideran que la historia no es precisamente su fuerte. Sí, hay grandes mensajes sobre la familia y la naturaleza, pero hay quienes creen que El camino del agua (la secuela) es prácticamente la misma cinta que la original. ¿Cómo se defiende ante los comentarios?
“No me avergüenzo de ninguno de los diálogos, pero tengo un factor de vergüenza menor que, aparentemente, mucha gente en torno a los diálogos que escribo. Pero, ¿saben qué? Déjenme ver sus tres de las cuatro películas más taquilleras y luego hablaremos sobre la eficacia del diálogo”.
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Como James Cameron lo menciona, Titanic y ambas entregas de Avatar se convirtieron en fenómenos taquilleros. Ningún otro director en la historia ha replicado su impacto en la industria, al menos no con tantas películas. Queda claro que, aun cuando no cuenta las mejores historias, sí tiene algo que conecta con una gran cantidad de público. Tal vez por ello no le afectan las críticas de un sector. Otro aspecto a destacar es que el director siempre defiende sus películas. No importa si las critican por sus guiones o hasta por la duración, él siempre encuentra la forma de proteger sus creaciones.
Más allá de su historia, a Avatar se le critica por no tener un impacto cultural. Muchos no entienden cómo puede ser la película más taquillera de la historia cuando la gente no recuerda el nombre de sus protagonistas. Ante los comentarios, Cameron es conciso: justo como con sus guiones, los comentarios le importan muy poco.
“Los trolls dirán que a nadie le importa un carajo y que no pueden recordar los nombres de los personajes ni nada de lo que pasó en la película. Luego ven la película otra vez y dicen: ‘Oh, está bien, discúlpenme, déjenme cerrar la boca ahora mismo’. Así que no me preocupa eso”.
Si han visto las películas aquí mencionadas, ¿creen que en realidad los guiones están llenos de diálogos vergonzosos? Mientras algunos siguen con sus críticas, James Cameron sigue trabajando en la postproducción de Avatar: Fire and Ash, que llegará a los cines en diciembre de 2025.
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