Conoce el detrás de este fabuloso viaje animado.
¿Un gato navegando por el mundo para sobrevivir al apocalipsis? ¿A quien se le ocurrió esta idea? A nada más y nada menos que Gints Zilbalodis, cineasta, animador y mente maestra detrás de Flow. No adivinarás cómo se creó la película y qué animales del mundo real inspiraron la historia, te lo contamos.
Si eres fan de los gatitos o amas estar en contacto con la naturaleza, no hay mejor película para ti que Flow, la cinta animada que se está robando todos los aplausos en la temporada de premios 2025.
Con una estética brillante y colores minimalistas, el filme de Zilbalodis nos cuenta la historia de un gato de color negro que, de un momento a otro, se enfrenta a lo que parece ser el fin del mundo. Sin humanos presentes y con una marea enorme sumergiendo a la Tierra, el minino encantador se enfrascará en un viaje en el que, junto a un capibara, una garza, un perro y un lémur, buscarán coexistir y sobrevivir.
Por más que esta parezca una historia innovadora y nueva, debemos de contarte que Flow es un viaje que ya se contó hace muchos años y, hasta ahora, tuvo su oportunidad de brillar, ¿por qué?
¿Cómo se creó?
Como te lo contamos, Flow nace de la mente de Gints Zilbalodis, cineasta de Letonia que, tras estrenar múltiples cortos y películas independientes, llega al ojo mundial gracias a su último filme.
En una entrevista para The Hollywood Reporter (THR), el animador recientemente galardonado en los Globos de Oro 2025 reveló que la historia de Flow nace de un concepto que se le ocurrió hace varios años, cuando se encontró estudiando su carrera artística:
“La idea surgió hace mucho tiempo, cuando aún estaba en el instituto. Hice un cortometraje sobre un gato que aprende a no tener miedo al agua. Era una historia mucho más sencilla. Estaba dibujada a mano y sólo estaba el gato. Había un pájaro, pero en realidad era sobre el gato y el miedo al agua.”
De acuerdo con el cineasta, fue tras formar su carrera como cineasta que decidió voltear al pasado y, conociendo el valor y cariño de su historia, recontar la travesía del minino, pero ahor abajo un toque más amplio y profundo.
“Quería centrarme en la relación entre los animales, en el miedo a los demás, que creo que es más importante [en Flow] que el miedo del gato al agua. El agua es básicamente una forma de comunicar esos otros miedos. Es una especie de metáfora”, explicó.
Así, Flow se consagra como una historia que pule los inicios de Zilbalodis como animador y aspira a desenvolver aún más el trabajo ante el ojo internacional. Pero…
¿En quién se inspiraron los personajes?
En otra entrevista para The Film Stage, el también director de Away confesó que Flow y, por consecuente el corto en el que el filme se basó, están inspirados en su propia mascota, un gatito que tuvo durante su juventud y que cuidaba mientras completaba sus estudios. Sobre el papel de los lomitos, Zilbalodis detalló que los perros que aparecen también son un recuerdo de sus fieles amigos del pasado:
“Esta historia está inspirada en un gato que tuve cuando estaba en el instituto, que ya inspiró otro corto mío. Ya he tenido dos perros desde entonces, que fueron la inspiración para los personajes caninos principales de esta película. Ahora mismo viajo tanto que no tengo mascotas, pero visito a mis padres y a su perro de vez en cuando. También me encantaría pasar el rato con un capibara, pero eso es menos práctico. Me encantan los animales; mi próxima película trata de personas, pero también hay algunos animales.”
Pero la encarnación final del gatito protagonista en Flow no solo viene de la mascota de Gints, sino que, en la misma entrevista con THR, el cineasta también detalló que este y los demás animales retoman fuerte inspiración de varios animales de la vida real, mismos que fueron los “actores de doblaje” de la película.
Para el minino también se tomó inspiración de la mascota de un miembro del equipo:
“Grabamos a un montón de animales, y nuestro diseñador de sonido [Gurwal Coïc-Gallas] grabó a su propio gato. El gato de Gurwal suele ser muy parlanchín, siempre maúlla. Pero cuando le apuntó con un micrófono, se calló. Tuvo que esconder micrófonos por toda la casa y grabarlo en secreto.”
Y para el caso de los otros animales que aparecen en pantalla, como el capibara o los perritos, se recurrió a animales en la vida real de la misma especie que salen en la cinta:
“Utilizamos voces de animales reales. Queríamos la sensación naturalista de estar inmersos en este mundo (…) Intentamos grabar a un capibara, pero en realidad no hablan. Son muy silenciosos. Sólo hacen ruido cuando les haces cosquillas. Así que fue un trabajo muy divertido hacerle cosquillas a un capibara. Pero el sonido era muy agudo y sonaba más como un perro pequeño ansioso. No encajaba con el personaje. Así que buscamos otro animal y, tras una larga búsqueda, nos decidimos por esta cría de camello. Así que la voz del carpincho la pone un bebé camello. Todos los demás son animales reales. Incluso las distintas razas de perros.”
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